Archivo del blog

9 de junio de 2014

Alternativa a las fracciones políticas que aspiran a sustituir y representar.

Es la construcción, articulación y expansión de
espacios de deliberación y toma de decisión sobre autogobierno societal.

Es crucial salir de la conducción progresista que engaña sobre su diferencia radical con el neoliberalismo. Es romper con las políticas sociales según programa y mandato del Banco Mundial y con la UNASUR que se centra en hacer posible la IIRSA Leer o sea el desarrollo del capitalismo e imperialismo contra los pueblos de Sudamérica y que se complementa con el Proyecto Mesoamérica. Leer
Es avance del neocolonialismo que desorganiza irreversiblemente a los ecosistemas garantizando nuestra dependencia de las potencias imperialistas e incluso amenazando la supervivencia de nuestras generaciones futuras. Es posible, en Argentina, por una apropiación K de experiencias e ideas organizativas de las luchas contra la impunidad de los ejecutores del genocidio en los setenta, por reivindicaciones sociales y por unidad emancipatoria de Nuestra América. Pero también por apropiación del Estado para la batalla cultural, política e ideológica para suscitar (en cada uno y todos de los de abajo) el estar en una etapa fundacional de un país emancipado, democrático y progresista.
De modo que nos urge seguir expandiendo y arraigando la Red Nacional de Medios Alternativos hacia la constitución de un frente cultural político mirando a la unión en diversidad de los de abajo por deconstrucción de sentidos comunes que consensúan al dominio capitalista e imperialista. Este diálogo pluralista e interdisciplinario coincide con la concepción del socialismo de José Carlos Mariátegui. Miguel Mazzeo nos pregunta:
"¿Qué nos sugiere hoy la noción de elementos de socialismo práctico? Sin ahondar demasiado, podemos afirmar que en ella subyace toda una «teoría de mediaciones».
La misma nos propone enfrentarnos al poder dominante no a través de fracciones políticas que aspiran a sustituir y representar sino construyendo, articulando y extendiendo espacios de unión social basados en modalidades de trabajo y en valores no capitalistas para comenzar a concretar el socialismo en el presente.
Nos presenta al eje comunitario o societal (en base territorial) como soporte para reactualizar nuestra concepción de la soberanía. Una forma (¿la única?) de hacer que el mundo sea un mundo de posibilidades latentes: lo real como proceso abierto, la interioridad de la «ideología revolucionaria» (o mejor, la conciencia de clase) respecto de las bases o las 'grandes masas', etc.. Una forma (¿existe otra posibilidad?) de confrontar el presente con el futuro y recuperar el avasallante poder del futuro.
Nos alerta contra todas aquellas modalidades que menoscaban la conciencia y la función creadora y dirigente de las clases subalternas como el populismo, el clientelismo y la burocracia.
Nos propone una concepción del socialismo que, además de la socialización de medios de producción y los recursos, se basa en la socialización del poder y en nuevos valores y nuevos sentidos.
Nos plantea la posibilidad de una racionalidad alternativa, diferente a la del capital (...)Una racionalidad liberadora, una razón crítica y revolucionaria.
Nos impone la necesidad de defender la diversidad natural, social y cultural de Nuestra América; a su vez esto nos obliga a plantear pensar en la construcción de Estados plurinacionales de base comunitaria, en sistemas de vida basados en la reciprocidad entre los seres humanos y entre éstos y la madre tierra (sistemas del vivir mejor o sistemas del vivir bien compartido: Sumaq Kawsay en lengua Quechua o Sumaq Qamaña en lengua Aymara). (...)
Esto concluye  Miguel Mazzeo en su libro "Invitación al descubrimiento. José Carlos Mariátegui y el socialismo de Nuestra América". 1a edición Buenos Aires: El Colectivo, 2008.


No hay comentarios:

Publicar un comentario