Alternativas
En el G20 no se discute el modo de desarrollo al que responde el sistema energético. En confrontación, el desafío abajo es establecer la soberanía energética de los Pueblos. Es la decisión en comunidad, nación y región sobre el cómo generar energía y para qué, quiénes, cuántos.
Para todas las alternativas desde abajo a la IIRSA y a los extractivismos es central valorar los «Derechos de la Naturaleza». Significa respetar el gran ecosistema terrestre cuyos ciclos y equilibrios dinámicos son imprescindibles para la vida de todos los seres y la salud humana.
Es lo que realiza la «agroecología». Sin agrotóxicos reconstruye las relaciones recíprocas entre diversidades de especies y de éstas con su ambiente físico que hace a la estabilidad dinámica-evolutiva del correspondiente ecosistema. En esos principios de reciprocidad, cooperación, complementariedad, comunalidad se fundamentan las creaciones por los pueblos de sus respectivas soberanía alimentaria y autoorganización de buenos vivires, convivires.
Cabe agregar considerar razones para el decrecimiento en oposición a la gran escala y la homogeneidad extensa conque el capitalismo reestructura a la Madre Tierra yendo así contra las condiciones de vida y de trabajo en el planeta.
Conviene además erradicar la programación de la obsolescencia rápida de las mercancías y fomentar el reciclaje integral, no restringido.
Elena Cedrón de Confraternizarhoy
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