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17 de febrero de 2013

A la política de neoextractivismo y mercantilización de todos los espacios públicos en Argentina, " hay que oponerle otra política para la obtención de recursos".


Ecuador
Un resultado contundente
Que no resuelve los problemas
Por Guillermo Almeyra
16.Feb.13 :: LatinoAméricAhora - Ecuador
Casi seguramente Rafael Correa será elegido presidente en la primera vuelta de estas elecciones y casi seguramente la inestable coalición plurinacional de las izquierdas que se le opone y se opone también a la derecha clásica obtendrá menos del 6 por ciento de los votos.
Correa podrá entonces, a justo título, hablar de consagración popular (sobre todo si la abstención disminuye, como es probable) y el ALBA, la UNASUR y el grupo de los gobiernos “nacionales y populares” respirarán con alivio tras el duro golpe sufrido con la devaluación venezolana. Correa, en efecto, en este último grupo, y a pesar no haber podido sacar a su país de la paridad con el dólar, es uno de los más firmes pues, a diferencia de otros gobiernos, hizo auditar la deuda externa en vez de reconocerla, rompió con el FMI y desconoció el organismo del Banco Mundial para la solución de las disputas comerciales (por supuesto, la solución a favor de las transnacionales). Su victoria electoral, por consiguiente, es también en buena medida una derrota de las fuerzas de derecha ecuatorianas e internacionales y será una buena noticia para Venezuela, Bolivia y Cuba.
En cuanto a la coalición de izquierdas, entre cuyos principales integrantes están el partido indígena Pachakutik y la CONAIE, creo que una parte del movimiento indígena será atraído por la tentación correísta y que la siempre oscilante política de los maoístas del Movimiento Popular Democrático entre el ultraizquierdismo sindical y el oportunismo también recibirá un golpe, sobre todo porque el MDP ya estaba en crisis y buscó en la Unidad Plurinacional de las Izquierdas una salida positiva a la misma. Este posible debilitamiento de los componentes de masa de la oposición izquierdista pesará sobre el núcleo intelectual más consecuente, que encuentra su expresión en Alberto Acosta, el cual une una política ecologista radical con ideas democráticas y sociales avanzadas y muy a la izquierda de la línea socialcristiana, desarrollista-extractivista del presidente Correa.

Éste, en efecto, defiende y aplica –como todos los gobiernos “progresistas” o no de los países dependientes- una política extractivista que descansa, sobre todo, en las esperanzas en la gran minería a cielo abierto (o, en el caso argentino, en ésta y en la costosísima extracción del petróleo no convencional). Incluso para refutar a sus críticos les ha preguntado dónde en Marx hay una crítica a ese tipo de minería (que, obviamente, en los tiempos de Marx no existía y era técnicamente impensable y, por lo tanto, no podía ser criticada). La izquierda, por su parte, junto con las poblaciones afectadas por esas minas que las dejan sin agua y destruyen el ambiente, no explican suficientemente cómo, en una primera fase de transición, un gobierno democrático y ecologista podría prescindir totalmente del extractivismo impuesto por la dependencia del mercado mundial y con cuáles recursos se contaría para trabajar por una alternativa al extractivismo y al desarrollismo que dé origen a otro tipo de economía nacional, a un gobierno de las autonomías y anticentrlista, a una producción fundamentalmente para el consumo y no para la exportación y a un sistema de comunas autogestionarias unidas por la solidaridad y por planes elaborados de común acuerdo a escala nacional.
Porque el gobierno paga hoy sus planes sociales, sus subsidios y sus obras públicas con el impuesto a los exportadores de materias primas y, por lo tanto, vela por el fortalecimiento de las grandes transnacionales y las grandes empresas lo que le impide salir de la dependencia del capital financiero internacional y, cuando mucho, mediante el aparato estatal trata de sustituir a una burguesía nacional casi inexistente. De ahí que necesite seguir exportando bananas, petróleo, minerales a granel y no pueda recuperar una moneda propia. Si dejase de lado, de repente, su política desarrollista y extractivista Ecuador no tendría ingresos y su economía se derrumbaría.
Por eso el problema no consiste en una oposición lisa y llana en nombre del ambiente y de las necesidades sociales a la política de Correa.
A ésta hay que oponerle otra política para la obtención de recursos (impuestos a los bancos y grandes empresas, supresión de gastos militares, modificación de las políticas alimentarias y las importaciones de alimentos e insumos, creación de infraestructuras para reducir los costos de transporte y otros, por ejemplo) y una política de preservación de los bienes comunes y de las bases para la producción indígena que ante cada proyecto estatal o empresarial discuta, caso por caso, si los efectos ambientales, económicos y sociales inmediatos y a largo plazo no son demasiado onerosos e irreversibles. Si hubiera una disputa entre los técnicos y los habitantes, en nombre de las autonomías regionales, de la autogestión, de la democracia y de la propia Constitución debe predominar la posición de estos últimos.
Correa seguramente obtendrá una Asamblea que le será fiel. Habría que aprovechar esta nueva composición del aparato legislativo para completar –y no retacear- lo alcanzado por la Constituyente. En ese trabajo constituyente la izquierda perdería si se aferrase a los no sistemáticos y en cambio ganará si se define por sus planes y proyectos ambientalistas y anticapitalistas pues eso le permitirá hacer frente común con una parte del correísmo.
Éste, aunque es adversario duro de la izquierda, no puede ser considerado su enemigo sino un aliado inseguro, vacilante e inconsecuente so pena de, nuevamente, como cuando Pachakutik coqueteó Gutiérrez y con la derecha, hacerle el juego a ésta o sea, al gran capital extranjero y a las transnacionales extractivistas que tanto Pachakutik como la CONAIE combaten.

Fuente: http://www.dariovive.org/?p=5401

12 de febrero de 2013

La justificación del modelo extractivista porque, según progresistas, viabiliza el poder distributivo del Estado


ALAI, América Latina en Movimiento
2013-02-07

Hoy, en América Latina, Marx ¿sería extractivista?
Por Eduardo Gudynas
En América Latina siguen avanzando las estrategias enfocadas en minería, hidrocarburos y monocultivos, a pesar que esto significa repetir el papel de proveedores de materias primas y de las resistencias ciudadanas. Este modo de ser extractivista se expresa tanto en gobiernos conservadores como progresistas. Pero como entre estos últimos se esperaba otro tipo de desarrollo, esa insistencia se ha convertido en un nudo político de enorme complejidad.

Para sostener el empuje extractivista se está apelando a nuevas justificaciones políticas. Una de las más llamativas es invocar a los viejos pensadores del socialismo, para sostener que no se opondrían al extractivismo del siglo XXI, y además, lo promoverían.

Seguramente el ejemplo más destacado ha sido el presidente ecuatoriano Rafael Correa, quien para defender al extractivismo lanzó dos preguntas desafiantes: “¿Dónde está en el Manifiesto Comunista el no a la minería? ¿Qué teoría socialista dijo no a la minería?” (entrevista de mayo de 2012).

Correa redobla su apuesta, ya que además de citar a Marx y Engels, le suma un agregado propio que no puede pasar desapercibido: “tradicionalmente los países socialistas fueron mineros”. El mensaje que se despliega es que la base teórica del socialismo es funcional al extractivismo, y que en la práctica, los países del socialismo real lo aplicaron con éxito. Si su postura fuese correcta, hoy en día, y en América Latina, Marx y Engels deberían estar alentando las explotaciones mineras, petroleras o los monocultivos de exportación.

Soñando con un Marx extractivista
Comencemos por sopesar hasta dónde puede llegar la validez de la pregunta de Correa. Es que no puede esperarse que el Manifiesto Comunista, escrito a mediados del siglo XIX, contenga todas las respuestas para todos los problemas del siglo XXI.

Como señalan dos de los más reconocidos marxistas del siglo XX, Leo Huberman y Paul Sweezy, tanto Marx como Engels, aún en vida, consideraban que los principios del Manifiesto seguían siendo correctos, pero que el texto había envejecido. “En particular, reconocieron implícitamente que a medida que el capitalismo se extendiera e introdujera nuevos países y regiones en la corriente de la historia moderna, surgirían necesariamente problemas y formas de desarrollo no consideradas por el Manifiesto”, agregan Hunerman y Sweezy. Sin duda esa es la situación de las naciones latinoamericanas, de donde sería indispensable contextualizar tanto las preguntas como las respuestas.

Seguidamente es necesario verificar si realmente todos los países socialistas fueron mineros. Eso no es del todo cierto, y en aquellos sitios donde la minería escaló en importancia, ahora sabemos que el balance ambiental, social y económico, fue muy negativo. Uno de los ejemplos más impactante ocurrió en zonas mineras y siderúrgicas de la Polonia bajo la sombra soviética. Hoy se viven situaciones igualmente terribles con la minería en China.

No puede olvidarse que muchos de esos emprendimientos, dado su altísimo costo social y ambiental, sólo se vuelven viables cuando no existen controles ambientales adecuados o se silencian autoritariamente las demandas ciudadanas. Tampoco puede pasar desapercibido que aquel extractivismo, al estilo soviético, fue incapaz de generar el salto económico y productivo que esos mismos planes predecían.

Actualmente, desde el progresismo se defiende el extractivismo aspirando aprovechar al máximo sus réditos económicos para así financiar, por un lado distintos planes sociales, y por el otro, cambios en la base productiva para crear otra economía.

El problema es que, de esta manera, se genera una dependencia entre el extractivismo y los planes sociales. Sin los impuestos a las exportaciones de materias primas se reducirían las posibilidades para financiar, por ejemplo, las ayudas monetarias mensuales a los sectores más pobres. Esto hace que el propio Estado se vuelva extractivista, convirtiéndose en socio de los más variados proyectos, cortejando inversores de todo tipo, y brindando diversas facilidades. Sin dudas que existen cambios bajo el progresismo, pero el problema es que se repiten los impactos sociales y ambientales y se refuerza el papel de las economías nacionales como proveedores subordinados de materias primas.

La pretensión de salir de esa dependencia por medio de más extractivismo no tiene posibilidades de concretarse. Se genera una situación donde la transición prometida se vuelve imposible, por las consecuencias del extractivismo en varios planos, desde las económicas a las políticas (como el desplazamiento de la industria local o la sobrevaloración de las monedas nacionales, tendencia a combatir la resistencia ciudadana). El uso de instrumentos de redistribuciones económicas tiene alcances limitados, como demuestra la repetición de movilizaciones sociales. Pero además es costoso, y vuelve a los gobiernos todavía más necesitados de nuevos proyectos extractivistas.

Es justamente todas esas relaciones perversas la que debería ser analizada mirando a Marx. El mensaje de Correa, si bien es desafiante, muestra que más allá de las citas, en realidad, no toma aquellos principios de Marx que todavía siguen vigentes para el siglo XXI.

Escuchando la advertencia de Marx
Marx no rechazó la minería. La mayor parte de los movimientos sociales tampoco la rechazan, y si se escuchara con atención sus reclamos se encontrará que están enfocados en un tipo particular de emprendimientos: a gran escala, con remoción de enormes volúmenes, a cielo abierto e intensiva. En otras palabras, no debe confundirse minería con extractivismo.

Marx no rechazó la minería, pero tenía muy claro donde debían operar los cambios. Desde esa perspectiva surgen las respuestas para la pregunta de Correa: Marx distinguía al “socialismo vulgar” de un socialismo sustantivo, y esa diferenciación debe ser considerada con toda atención en la actualidad.

En su “Crítica al programa de Gotha”, Marx recuerda que la distribución de los medios de consumo es, en realidad, una consecuencia de los modos de producción. Intervenir en el consumo no implica transformar los modos de producción, pero es a este último nivel donde deberán ocurrir las verdaderas transformaciones. Agrega Marx: “el socialismo vulgar (…) ha aprendido de los economistas burgueses a considerar y tratar la distribución como algo independiente del modo de producción, y, por tanto, a exponer el socialismo como una doctrina que gira principalmente en torno a la distribución”.

Aquí está la respuesta a la pregunta de Correa: Marx, en la América Latina de hoy, no sería extractivista, porque con ello abandonaría la meta de transformar los modos de producción, volviéndose un economista burgués. Al contrario, estaría promoviendo alternativas a la producción, y eso significa, en nuestro contexto presente, transitar hacia el post-extractivismo.

Seguramente la mirada de Marx no es suficiente para organizar esa salida del extractivismo, ya que era un hombre inmerso en las ideas del progreso propio de la modernidad, pero permite identificar el sentido que deberán tener las alternativas. En efecto, queda en claro que los ajustes instrumentales o mejoras redistributivas, pueden representar avances, pero sigue siendo imperioso trascender la dependencia del extractivismo como elemento clave de los actuales modos de producción. Esta cuestión es tan clara que el propio Marx concluye “Una vez que está dilucidada, desde ya mucho tiempo, la verdadera relación de las cosas, ¿por qué volver a marchar hacia atrás? Entonces, ¿por qué se sigue insistiendo con el extractivismo?

Huberman, L. y P. Sweezy. 1964. El Manifiesto Comunista: 116 años después. MonthlyReview 14 (2): 42-63.
Marx, K. 1977. Crítica del Programa de Gotha. Editorial Progreso, Moscú.

Eduardo Gudynas es investigador en CLAES (Centro Latino Americano de Ecología Social).

Fuente: http://alainet.org/active/61470

6 de febrero de 2013

III. Construcción, desde los diversos de abajo, del país mirando a sus necesidades e intereses


Prensa Unión de Asambleas Ciudadanas Informa
5 Febrero de 2013 

 

Declaración de  Asamblea Regional a favor de la vida y contra el “Fracking”

Chajarí, 31 de enero de 2013
                                                                                                               
A 200 años de las “Instrucciones del año 1813” para los Pueblos Libres
Ciudadanos entrerrianos de Colonia Alemana, Colón, San Jaime de la Frontera, Federación, Concepción del Uruguay, Chajarí, Concordia, Villa del Rosario, Paraná y de Monte Caseros (Prov. de Corrientes), preocupados ante el plan  gubernamental de implementar la técnica “Fracking” en nuestra región atravesando y utilizando las aguas de nuestro Acuífero Guaraní, nos hemos reunido en asamblea con el propósito de intercambiar información y coordinar actividades en conjunto con miras a concientizarnos, advertir a toda la comunidad y a los funcionarios responsables, acerca de la realidad de este método experimental no convencional y sus consecuencias letales para la humanidad y el medio en que vivimos.
Con documentación a la vista de carácter técnico e institucional, aportes de especialistas, videos de injerencia nacional e internacional y testimonios, hemos comprobado una vez más que el “Fracking” es una técnica de extracción de hidrocarburos sumamente contaminante, aunque las empresas involucradas y nuestros propios gobiernos traten de disimularlo no informando o distorsionando la realidad al minimizar las consecuencias en aras de un supuesto “progreso” que finalmente, a mediano y largo plazo, destruye todos los elementos de la naturaleza y mata. Hemos constatado que el “Fracking” es una forma de extracción con graves, irreversibles y acumulables consecuencias sobre el agua, el suelo, el subsuelo, el aire, la biodiversidad... es decir, sobre la VIDA. Nos llama la atención que no se tenga en cuenta que varios países del 'primer mundo' y algunos Estados de Norteamérica lo han prohibido en su territorio –como Francia, Bulgaria, Rumania, varios Estados de los EEUU, Irlanda, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Nueva Gales del Sur en Australia, Quebec en Canadá, entre otros casos– ante los innumerables ejemplos y las categóricas investigaciones que confirman los daños que acarrea.
La localidad argentina de Cinco Saltos (Prov. de Río Negro) fue la primera en Latinoamérica en prohibir por unanimidad la utilización del Fracking en su territorio, constituyéndose así en un excelente ejemplo a seguir para todos nosotros. Es así que hasta la fecha hemos cursado notas a los HCD y Juntas de Gobierno de Concepción del Uruguay, Colón, San José, Concordia, Federación, Chajarí, Colonia Alemana, Villa del Rosario, San Jaime de la Frontera y Los Conquistadores pidiendo que se prohíba la hidrofractura en el ámbito territorial de las localidades y su Ejido.
El gobierno de Entre Ríos e YPF anunciaron en 2012 que realizarían “exploraciones” en nuestro territorio durante este año con el propósito de extraer gas de esquisto. En ningún momento la ciudadanía fue debidamente informada de parte de las autoridades sobre las implicancias de este preocupante emprendimiento de manera que pueda decidir a conciencia si le otorgará la necesaria LICENCIA SOCIAL. Como tampoco fue consultada ni convocada como parte para conformar los equipos requeridos por la Constitución para realizar los estudios previos de impacto ambiental que sorprendentemente nadie menciona cuando estamos frente a una técnica que en el mejor de los casos puede denominarse como sumamente riesgosa y EXPERIMENTAL. Así mismo constatamos que no se aplica el Principio Precautorio constitucional. Sin embargo se ha seguido adelante a toda marcha despreciando a la gente que no será favorecida porque esta energía extra no está destinada a satisfacer sus necesidades sino para hacer posibles mega-emprendimientos extractivistas y dilapidadores de todos nuestros bienes comunes naturales.
Los aquí reunidos hemos coincidido unánimemente en:
- Continuar con la presentación de notas en los Honorables Concejos Deliberantes y Juntas de Gobierno solicitando declaren a los respectivos ejidos municipales y comunales “Libre de Fracking”.
- Solicitar a los HCD y Ejecutivos municipales emitan una Resolución al respecto para que, como es su deber, preserven la vida de los ciudadanos y del ambiente en que vivimos.
- La Asamblea se auto-convoca nuevamente en la ciudad de Concordia para el corriente mes de febrero con día a confirmar.
- Invitar a todos los ciudadanos de nuestra Región, a informarse y movilizarse para exigir a los representantes de nuestras comunidades (Presidentes Municipales y de Juntas de Gobierno, Concejales y legisladores provinciales y nacionales, funcionarios locales y del gabinete provincial y a nuestras máximas autoridades) que declaren Libre de “FRACKING” al territorio entrerriano y regional.
Nos definimos como colectivo de lucha en defensa de la vida, por una auténtica soberanía que tenga en cuenta ante todo el bienestar de la comunidad, la preservación del ambiente en que vivimos y para que los gobiernos Nacional y provinciales, no importa de qué tiempo y extracción  política, pongan freno a la avalancha extractivista internacional con relación a los recursos de nuestra madre tierra.
Foro Ambiental Waj Mapu Dpto Federación; Asamblea Ciudadana Ambiental de Concepción del Uruguay; Asamblea Ciudadana de Concordia; Organización Coordinadora por los Derechos y la Justicia de Monte Caseros, Corrientes; Asamblea Popular Ambiental Colón Ruta 135; Centro de Comercio de Federación; Centro Actividades Económicas de Chajarí (CAECh); Movimiento provincial Libre de “Fracking”, Paraná, y ciudadanos de San Jaime de la Frontera, Colonia Alemana, Villa del Rosario y Chajarí.

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Comisión Prensa y Comunicación
UAC Unión de Asambleas Ciudadanas

 


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Contra el Saqueo y la Contaminación

3 de febrero de 2013

II. Construcción, desde los diversos de abajo, del país mirando a sus necesidades e intereses


Comunicado de Prensa de la Asamblea Popular por el Agua del Gran Mendoza
Lo que vale no vale, vale la pena desconfiar

 

 Mendoza, 01 de febrero de 2013

Desde la Asamblea Popular por el Agua decimos: No fue casualidad que el 26 de enero de 2012 la Minera Vale fue elegida la peor empresa del mundo en los premios Public Eye Awards, conocidos como EL NOBEL DE LA VERGÜENZA DEL MUNDO EMPRESARIAL por más de 25.000 votos. Este premio lo gana por daños sociales y ambientales, ocasionados en 38 países de los cinco continentes.  La empresa se caracteriza por imponer condiciones a pueblos y gobiernos, por no respetar a las comunidades y por tener una gran sed de acumular ganancias sin importar consecuencias sociales y ambientales, ni promover el progreso tan promocionado.
En nuestra provincia pretende evadir todo tipo de informes de impacto integrales porque les permite cambiarlos según sus necesidades. Estamos aproximadamente a dos años del comienzo de la explotación y ni el gobierno ni la empresa han precisado como se abastecerán los dos millones de metros cúbicos de gas diarios que necesitan según sus declaraciones, ni de dónde sacarán el gas. La energía eléctrica la pagaremos los ciudadanos con nuestras boletas como en San Juan.                                                                                         

Estamos en un país con una matriz energética totalmente deficitaria: en el invierno pasado falló el suministro de gas, además continuamente hay cortes de energía y agua, y no existen políticas sustentables para el futuro. La extracción de gas y petróleo no convencionales es muy peligrosa y altamente contaminante, la energía nuclear es rechazada en varios países. Nos  negamos a aceptar que se encaren mega emprendimientos de una forma tan irresponsable.

Tampoco nos queda claro cuántos trabajadores se desempeñan en el proyecto (dicen que son 4000, pero en el Estudio de Impacto detallaron 1500). Pero de cualquier manera en poco tiempo perderán su trabajo ya que los estables serán 386 obreros según los estudios que presentaron. Porque los contratos se desarrollan en una maraña de gran cantidad de pequeñas empresas, entonces dudamos de la cantidad y de la situación de los trabajadores que confiaron en un trabajo que no lo determina la producción, sino la especulación del mercado internacional y las concesiones obtenidas del gobierno nacional y provincial.
A la vez queremos exponer que uno de los puntos más críticos y silenciados en relación a la Vale, es el envío de utilidades y dividendos a su casa matriz, que se vio restringido a partir del decreto 1722 de octubre del 2011. El gobierno ha decidido flexibilizar esta situación en cinco proyectos mineros:Pascua Lama (Barrick Gold), Agua Rica (Xstrata Cooper, Gold Corp y Yamana Gold), Cerro Negro (Gold Corp y OroPlata), Navidad (Panamerican Silver) y Potasio Río Colorado (Vale do Rio Doce).
Nos preguntamos: Si el proyecto Potasio Río Colorado se encuentra en construcción. ¿Qué dividendos necesita exportar? ¿Cuáles utilidades? ¿Vale está desfinanciando a PRC? Es por ello que seguimos sosteniendo el pedido de la Defensoría del Pueblo de la Nación, de que este proyecto de tanta envergadura debe ser aprobado por una evaluación integral de todas las provincias que integran la cuenca del río Colorado y donde impactará en lo económico y ambiental esta obra, de esta manera no estaríamos soportando improvisaciones como las del gobernador de cambiar el recorrido del tren ya que ello implicaría una nueva Declaración de Impacto Ambiental.
A nuestros gobernantes, legisladores y a las empresas que hoy sostienen este modelo extractivo-exportador  y que pretenden asegurar la supervivencia de países poderosos a costa de nuestros bienes naturales, les exigimos respeto, y a nuestro pueblo lo convocamos a resistir y organizarnos desde abajo, independientes de las burocracias políticas que impiden hoy un verdadero cambio social en armonía con nuestra naturaleza.
No a la Megaminería contaminante, saqueante y secante.
Por nuestra Soberanía Energética para un verdadero desarrollo según nuestras necesidades y en armonía con el ambiente.
Plena vigencia de las leyes que protegen nuestra agua (7722) y el ambiente.

Contactos de Prensa:
Sergio Onofrio 261-5415222
Luis Sanchez 261-6526346 

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Comisión Prensa y Comunicación
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I. Construcción, desde los diversos de abajo, del país mirando a sus necesidades e intereses


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02 de Febrero de 2013

 

El Paraná No Se Toca - El Río Nos Une 

Día internacional de los humedales

Nuestra región del delta del Paraná representa el final del mosaico de humedales más grande del mundo, que se inicia en el Mato Grosso brasilero y culmina en el estuario del Río de la Plata.
Hace 42 años, un 2 de febrero, a orillas del mar Caspio, en una pequeña ciudad iraní llamada Ramsar, se firmó un tratado internacional en pos de la defensa de ecosistemas particulares, que mixturan ambientes terrestres y acuáticos. Estos ecosistemas son conocidos como humedales.
Nuestra región del delta del Paraná representa el final del mosaico de humedales más grande del mundo, que se inicia en el Mato Grosso brasilero y culmina en el estuario del Río de la Plata. El delta del Paraná es una gigantesca llanura de inundación de 17 mil kilómetros cuadrados pero, a pesar de ser tan vastos e importantes, el Estado nacional sólo protege el 0,3 por ciento de este territorio.
Además de contribuir a la captura de gases de efecto invernadero, de purificar el aire, de aminorar los impactos de sequías e inundaciones, de brindar materiales de construcción, remedios y alimentos a las personas que viven en ellos, de ser reservas de agua dulce para las generaciones futuras, los humedales son vitales para proteger y purificar el agua dulce que actualmente consumen millones de personas. Basta con mencionar algunas ciudades que dependen de estos humedales para obtener agua potable: Asunción del Paraguay, Cuiabá, Corumbá, Concepción, Formosa, Resistencia, Corrientes, Santa Fe, Reconquista, La Paz, Goya, Victoria, Paraná, Diamante, Rosario, Coronda, Villa Constitución, San Nicolás, Escobar, Capital Federal.
La filosofía Ramsar, aquella idea que empezó a discutirse en gran parte del Planeta Tierra desde el 2 de febrero de 1971, gira en torno al concepto de "uso racional" de los humedales.
Argentina adhiere a los puntos de dicha convención, pero hace un año, el día 30 de enero de 2012, los habitantes que compartimos el delta fuimos alertados de un intento de mega atropello ambiental que buscaba cambiar la estructura natural de las islas para acomodarla a la lógica de los agro-negocios: el gobierno entrerriano sancionó la ley 10.092, que pretendía privatizar las islas fiscales (públicas, de todos) para entregárselas a una sociedad anónima arrocera por cien años, con el objeto de que las reservas superficiales de agua dulce fueran monocultivadas con arroz for export. La ley se votó a oscuras, sin difusión, pero este intento de acto de salvajismo ecológico fue destapado por los medios y, cuando la noticia salió a la luz, la presión social, mediática y política no tardó en hacerse masiva, unificada y contundente. Es aquí cuando desde las redes sociales nace nuestro grupo, El Paraná No Se Toca, que todavía guarda los ecos de aquella lucha y luce en su información de portada: este es un grupo de autoconvocados que se formó por la indignación en relación a la sanción de una ley que concesionaba, durante 99 años, tierras fiscales de las islas entrerrianas a una S.A. dedicada al cultivo de arroz.
La presión contundente y el camino vertiginoso que llevaba estos hechos hacia un bochorno nacional como fue el de Famatina, logró que el intento de mega atropello ambiental encabezado por Sergio Urribarri fuera detenido súbitamente, haciendo que se derogara la ley 10.092.
Una vez detenido el intento de reemplazar la biodiversidad de las islas por monocultivos de arroz, las relaciones entre los actores de distintas regiones del delta se fortalecieron y El Paraná No Se Toca logró ser parte de la red de organizaciones ambientalistas que ya estaba trabajando en todo el delta del Paraná. Desde entonces se estableció un estado permanente de alerta ambiental, pues a pesar de dar marcha atrás con la ley 10.092, el gobernador entrerriano seguía ostentando en su discurso la palabra "soberanía" frente a las presiones de las provincias de Santa Fe y Buenos Aires. Soberanía que, para esta gente, parece significar "entregar lo que es de todos a unos pocos que mucho tienen".
Entre los protagonistas de las marchas de principio de 2012, muchos que ya se conocían desde hace años y otros que por primera vez se acercaban al río, se decidió armar un grupo de autoconvocados en Rosario, seguir manteniendo el nombre de El Paraná No Se Toca, pero agregándole la consigna de El Río Nos Une, para mostrar la solidaridad que existe entre las personas que compartimos el delta pues, a pesar de pertenecer a tres provincias diferentes, los humedales del Paraná forman una gran comarca que interrelaciona a la gente de la isla y de ambos márgenes del valle de inundación: Diamante-Coronda, Gaboto-Las Cuevas, Victoria-Rosario, Ibicuí-Baradero, Zárate-Villa Paranacito.
Desde entonces, desde El Paraná No Se Toca comenzamos una lucha contra los terraplenes ilegales que se multiplican por decenas en las islas del Departamento Victoria, y en la cual hemos sido testigos de la corrupción, la necedad y/o la cobardía de los funcionarios públicos, que en algunos casos son socios de estos empresarios para destruir la isla en pos de multiplicar cabezas de ganado y en otros son amenazados mediante intimidatorias cartas documentos. Corrupción y cobardía es lo que se encuentra al golpear las puertas de las dependencias públicas entrerrianas.
2 de febrero, día de los humedales. Como dijimos en un principio, la filosofía Ramsar gira en torno al concepto de "uso racional" de los humedales pero, ¿se puede hacer un uso racional cuando se corta un curso de agua, se prohíbe la entrada a quienes trabajaron de la pesca en esos espejos de agua por generaciones? ¿se puede hacer uso racional cuando no se respeta la ley, cuando se obra con impunidad feudal y se aprovecha la condición de "político" para entregar humedales a amigos y parientes, desatendiendo al ecosistema y a su poblador histórico?
Los humedales están en riesgo, y con ellos el legado cultural de los pueblos originarios y de nuestros compatriotas isleros; con los humedales en riesgo también peligran las especies naturales que sobreviven en el río de la vida, entre las pampas agropecuarias de la soja.
Qué vamos a hacer con nuestro gran Paraná, con sus humedales, con sus reservas de agua dulce en superficie, con los reservorios de flora y fauna… todo eso que llamamos simplemente "la isla". ¿Vamos a permitir que pocos se lleven para sus arcas lo que ha sido de muchos por miles de años? Está en peligro la isla, está en peligro su gente, está en peligro el agua.
Pero podemos salvar este complejo ecosistema que por suerte todavía tiene gran parte de su territorio sano. Se puede salvar, estamos a tiempo, trabajamos para eso, y cada día somos más.
El Paraná No Se Toca — El Río Nos Une, en el Día Internacional de los Humedales. 2 de febrero de 2013.

Centro de Protección a la Naturaleza
Campaña "Paren de Fumigarnos!"
Belgrano 3716 - CP 3000 - Santa Fe - tel. 0342 4531157
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