Archivo del blog

11 de julio de 2014

III. Las inundaciones en el noreste prueban la urgencia de cambiar el modelo y escuchar las luchas de los de abajo

¿Por qué hay cada vez más y peores inundaciones?

7 de febrero de 2007

Climatólogos y especialistas debaten las causas de las lluvias y desbordes inusuales ocurridos en los últimos días.
Argentina está aguas abajo y sufrirá las consecuencias del deterioro de la Cuenca del Plata.
La situación en el norte del país se presenta como alarmante. En lo que va del año la región se vio azotada por tormentas que han dejado decenas de muertos, miles de evacuados y millones de pesos en pérdidas materiales. Sin ir más lejos, ayer, en Santiago del Estero murieron tres personas producto de un temporal y de la crecida de los ríos Dulce y Salado.
Este último caso no es un hecho aislado, desde que arrancó el 2007 los grandes protagonistas para las provincias norteñas han sido los temporales, las intensas lluvias, los fuertes vientos, el granizo, los alertas meteorológicos y los evacuados. Por esa razón, LANACION.com consultó a climatólogos y a especialistas en cuestiones hídricas para que respondan por qué hay cada vez más y peores inundaciones en el país.

El especialista en meteorología Osvaldo Canciani remarcó que, como alertó La Comisión Internacional sobre Cambio Climático (CICC) el viernes pasado en Francia, la temperatura global seguirá aumentando cada año y a consecuencia de esto la Argentina sufrirá cada vez más tormentas fuertes, granizadas y el aumento del nivel del mar.
Canciani, que fue representante argentino en la ONU, comentó el gran problema que afecta al mundo: el efecto invernadero. Explicó además que:”América del Sur contribuye al efecto invernadero del mundo con un cinco por ciento, y de la mitad de ese cinco por ciento es por culpa de la deforestación”.
De esta manera, el meteorólogo unificó las dos variables más usuales a la hora de explicar por qué se producen las inundaciones: La alteración del clima y la deforestación.

Jorge Leis uno de los difusores del Servicio Meteorológico Nacional, consultado respondió a través de este medio que no cree que las inundaciones sean consecuencia del cambio climático. “En verano es normal que llueva mucho en el norte”, dijo y explicó que sólo un día que cayó agua en exceso (alrededor 180 milímetros). A partir de ahí, las siguientes precipitaciones ocasionaron los trastornos porque la zona ya estaba saturada de agua.
“Yo me opongo a adjudicar situaciones puntuales o particulares (como una tormenta) al cambio climático”, precisó Leis y aseguró que sería un error considerar como sistemáticas a las inundaciones en el norte del país. Acordó que una de las causas puede ser la tala masiva de árboles porque ocasiona problemas de drenaje, aunque aclaró que “la deforestación no provoca de por si una inundación, lo que hace es alterar el movimiento del exceso de agua que cae”.

“El suelo del bosque es como una esponja”. Ricardo Barbetti es profesor en cuidado de medio ambiente en el Museo de Ciencias Naturales, consultado por este medio, coincidió en que la principal causa es que se cortan y se queman miles de hectáreas de bosques y selvas.
La consecuencia de la deforestación es que la tierra absorbe mucho menos el agua de lluvia y entonces corre por la superficie. Al no filtrar rápido, el agua de los ríos se desplaza a los lugares más bajos y produce la inundación. “El suelo de un bosque es como una esponja”, explicó y aclaró que si “la esponja” no absorbe, no se forma las napas subterráneas y el agua se queda arriba.
La solución, según Barbetti, es muy simple pero costosa. Dijo que hay que conservar una cantidad necesaria de paisajes silvestres, que absorben la lluvia y la llevan a los manantiales, arroyos y ríos. “Vale mucho más evitar que sucedan estas tragedias que enviar ropa y comida a la gente después que quedó sin casa y sin medios de vida”, disparó.

El ingeniero hídrico René Omar Galiano trató de dar una respuesta más amplia. “Yo separo las inundaciones en dos tipos: las grandes precipitaciones como fenómeno natural incontrolable por el hombre, como por ejemplo las inundaciones sistemáticas del valle del río Paraná. El segundo tipo es producto de la mano del hombre: la deforestación”.
El cambio climático y el mal uso de la tierra. Galiano comentó que se alarmó por el diagnóstico que dieron los especialistas en Francia. “Uno puede inferir que el mundo está a punto de ingresar a un nivel cercano a la catástrofe. Las pedradas, la inundaciones son producto del aceleramiento del calentamiento global”, comentó.
Jorge Cappato, coordinador nacional de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) y director general de la Fundación PROTEGER (www.proteger.org.ar), explicó que las inundaciones están agravadas por la deforestación indiscriminada, el mal manejo de las cuencas y el mal uso del suelo en la Argentina.

Otro problema, según Cappato, es que el noreste argentino –donde se produjeron graves inundaciones en los últimos años- también depende de lo que hagan los países vecinos, porque está geográficamente ubicado en la parte baja de la Cuenca del Plata. “Cuando se desbordan los ríos Paraná y Paraguay, la región sufre el impacto de grandes crecidas. Argentina está aguas abajo y sufrirá las consecuencias del deterioro de la Cuenca”, indicó.
El director de Proteger coincidió en que existen muchos menos bosques producto de la deforestación. “Los suelos están erosionados, eso significa que perdieron su fertilidad y como consecuencia perdieron la capacidad de absorción. La solución para recuperar estas tierras es dejar los monocultivos”, explicó.
“Si los gobernantes quieren una solución tendrán que controlar bien las cuencas. Eso implica hacer una base de datos con todos los cambios que se hacen en materia de obras públicas, conexiones interoceánicas, represas e hidrovías.”
Cappato y la mayoría de los especialistas consultados respondió la pregunta hecha por LANACION.com, pero dejaron dos más: ¿Cómo van a enfrentar los gobernadores las inundaciones agravadas por el cambio climático? Y ¿Se adelantarán a los problemas o seguirán pidiendo ayuda para los evacuados?
Por Federico Hausvirth
Fuente: Diario La Nación
Nota original
Fundación PROTEGER: http://www.proteger.org.ar/doc600.html
Diario La Nación: http://www.lanacion.com.ar/881547


-------
Marcha por los ríos libres
28/09//2013

Por Darío Aranda (Página12)

Seis días de caminata con una bandera: “Por los ríos libres”. Cientos de misioneros, correntinos y brasileños marcharon la semana pasada en rechazo a la construcción de una represa que inundará 90.000 hectáreas y desalojará a 13.000 personas. El sábado llegaron a Posadas y exigieron que se cumpla la ley provincial que obliga a una consulta popular vinculante para decidir sobre nuevos proyectos hidroeléctricos. “Ya tuvimos una horrible experiencia con Yacyretá. Las megarrepresas arrasan territorios, condenan a miles de personas al desarraigo, contaminan y enferman. Sólo queremos que se cumpla la ley y nos dejen votar para decidir nuestro futuro”, reclamó Rulo Bregagnolo, uno de los voceros de la marcha.
El Complejo Hidroeléctrico Garabí es un megaemprendimiento entre Brasil y Argentina originado en los ’80. Consiste en una o más represas sobre el río Uruguay, en la zona compartida por Misiones y Corrientes, con el estado brasileño de Rio Grande Do Sul. En 2011 se firmó un acuerdo de cooperación entre Brasil y Argentina y fue relanzado formalmente.
La Mesa Provincial No a las Represas nuclea a más de cuarenta organizaciones. Desde indígenas y campesinos hasta sindicales y de derechos humanos, y diversas iglesias. Un amplio abanico y diversidad de posicionamientos políticos, pero una coincidencia: no quieren represas en Misiones y exigen que se cumpla la Ley IV-56 vigente en la provincia. El artículo 6 dice que “para la realización de emprendimientos hidroeléctricos y represas se requiere la participación previa del pueblo de Misiones, a través del mecanismo de plebiscito obligatorio, vinculante e irrenunciable”.
La ley señala que el Poder Ejecutivo provincial debe convocar a la votación. A pesar del reclamo, desde hace dos años, el gobernador Maurice Closs aún no ha dado señales de llamar a plebiscito. El proyecto está en manos de un consorcio binacional. La argentina Emprendimientos Energéticos Binacionales Sociedad Anónima (Ebisa), de capital estatal, y la empresa brasileña Eletrobras.
Las organizaciones sociales realizan desde hace dos años charlas debate, talleres, panfleteadas y movilizaciones. Pero la que comenzó el lunes 23 en Panambí, al este de Misiones (sobre el río Uruguay y en el límite con Brasil), es histórica. Hombres, mujeres y niños caminando sobre la ruta, otros en bicicletas y a caballo. Unas 2000 personas iniciaron la marcha bajo la lluvia. A pesar del clima, un grito de celebración: “Que llueva, que llueva. Mejor mojarse que inundarse”.
El lunes 23 hicieron noche en Oberá, el martes estuvieron en Alem, miércoles en Bompland, jueves Santa Ana y viernes en Garupá. En todas las paradas hubo actos en las plazas y fueron recibidos por organizaciones y gente de a pie. También hubo relevos, donde se sumaron nuevos marchantes. Luego de 150 kilómetros de caminata, el sábado fue la gran entrada a la capital provincial. Se leyó la “proclama por los ríos libres”. Remarca la “necesidad urgente” de llamar a plebiscito vinculante (para abril de 2014), llaman a los gobiernos (de Misiones, Corrientes, Argentina, Brasil y Paraguay) a desistir de nuevas represas, recuerdan que los desalojos implican también violación a los derechos humanos.
La proclama de los marchantes propone un gradual cambio hacia una matriz energética nacional que “apuesta a energías renovables” y finaliza: “Es necesario que sean los pueblos y no las transnacionales y algunos funcionarios los que determinen cómo quieren vivir y de qué modo queremos generar energía”.
Misiones tiene historia en represas. Yacyretá, bautizada durante la década del ’90 como “el monumento a la corrupción”, fue iniciada en 1973, inundó 140 mil hectáreas y desalojó a 40 mil personas. “Miles de pescadores fueron ubicados en barrios en las afuera de Posadas, lejos de su fuente de trabajo, engrosando así los cordones de pobreza, o teniendo que depender de algún tipo de ayuda social para poder sobrevivir. Y la mayoría de las obras complementarias aún no están finalizadas, después de 30 años”, recordó Eugenio Albrecht, integrante de la Mesa Provincial, pastor de la Iglesia Luterana y marchante.
En 1995, los gobiernos de Argentina y Paraguay, junto con el de Misiones, impulsaron la represa Corpus Christi (sobre el río Paraná). Luego de debates y movilizaciones, en abril de 1996 la población de Misiones votó. El 88 por ciento dijo “no”. El hecho marcó un hito en la memoria de luchas provinciales.

La Mesa Provincial No a las Represas puntualiza también en los efectos sanitarios. Explica que los lagos que generan las represas son el hábitat de vectores transmisores de malaria, dengue, leishmaniasis y esquistosomiasis, entre otras enfermedades. “La propagación de estas enfermedades es asociada con la alteración del régimen de los ríos, por lo que ha sido llamada la enfermedad de las represas”, afirma la organización misionera Cemep-Adis, parte del Movimiento Agroecológico de América Latina (Maela).

Rulo Bregagnolo, del Grupo Ecologista Cuña Pirú y de la Mesa Provincial, afirmó que el “90 por ciento” de los misioneros no quiere las represas y envió un mensaje para “los compatriotas” que no conocen lo que implican las represas: “Dijimos no a Corpus en 1996, y seguimos diciendo que no ahora. Es muy simple hermanos argentinos, no queremos que nos inunden, no queremos que nos corran de nuestras casas por un supuesto ‘progreso’, no queremos ser la usina del país, no queremos pagar el costo humano de la electricidad que derrochan en las grandes ciudades”.
Fuente original: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-230038-2013-09-28.html  
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=174905

----

II. Las inundaciones en el noreste prueban la urgencia de cambiar el modelo y escuchar las luchas de los de abajo.

Soja y Represas: Estas inundaciones no son catástrofes naturales,

sino el resultado del modelo productivo

01/07/14
  
En las últimas semanas las provincias del litoral argentino han sufrido inundaciones producto de la crecida de distintos ríos. Recientemente Misiones (junto con Formosa) se han visto fuertemente afectadas. Notas dialogó con el periodista misionero Sergio Alvez para entender las causas del fenómeno.
Primero fueron el Iguazú y el Paraná que, debido a las lluvias, crecieron hace algunas semanas afectando aMisiones, Corrientes, Chaco y Entre Ríos. En los últimos días el eje se trasladó al Río Paraguay en Formosa y el Uruguay en la zona de Misiones.
En Formosa se han registrado ya tres muertos y diez mil evacuados por las inundaciones que provocó el desborde del Río Paraguay. Por su parte en Misiones son más de seis mil las personas que han tenido que ser trasladadas para escapar de la crecida del Uruguay.
Más allá de las estadísticas y los datos sobre las personas que se han visto afectadas, Notas dialogó con Sergio Alvez, periodista de la Revista Superficie de Misiones, para entender porque se dio este crecimiento tan abrupto del río, afectando seriamente a las poblaciones que habitan en sus márgenes.
“En los últimos días han caído fuertes precipitaciones alcanzando una altura máxima histórica del Río Uruguay, superior a los 22 metros y medio. En 1983 había habido una crecida que alcanzó los 21 metros”, comenzó explicando Alvez.

Para el periodista “detrás de estas inundaciones, al igual que aquellas del Paraná, está también la influencia -indiscutible a esta altura- del modelo productivo”. Según Alvez, por un lado, en las “nacientes” del río en Brasil y también en Misiones “se arrasó con el monte”. Esto tiene que ver “con el modelo de sojización que fue reemplazando la selva que tenía un suelo apto para el escurrimiento y el drenaje del agua”, explicó el entrevistado.
El periodista de la Revista Superficie remarcó que en Brasil “en los últimos años se ha venido incrementando notoriamente todo lo que tiene que ver con los desmontes para las plantaciones de soja”. Al mismo tiempo destacó que algo similar ocurre en Misiones “pero con otra finalidad” que es la “plantación de pinos para abastecer a la industria pastera”, ya que en la provincia funcionan dos plantas de procesamiento de celulosa.
Pero no sólo el avance de la frontera agrícola fue un factor determinante para explicar el por qué de estas inundaciones, también “la cantidad de represas que hay sobre el Río Uruguay, especialmente en Brasil, agrava la situación porque el agua acumulada de repente se ve lanzada cuando abren las compuertas”, comentó.

En concreto esto ocurrió con la represa de Chapecó, ubicada en la localidad homónima del sur de Brasil. “Esas ciudades y las aledañas han tenido que ser evacuadas también”, dijo el periodista quién además agregó que también “se rompió una represa en Brasil y todo esto por supuesto que impacta en agigantar el caudal del Río Uruguay”.
Finalmente, Alvez detalló que las más de seis mil personas evacuadas provienen de los pueblos “El Soberbio, San Javier, Colonia Aurora, Azara, Concepción de la Sierra y algunos otros poblados menores”. A su vez, “la mayoría de los evacuados” son de El Soberbio. Existen, por el momento nueve centros de evacuación “y todavía siguen los relevamientos”.
Según relató el entrevistado los poblados afectados se dedican “a la pequeña agricultura, la agricultura de subsistencia, más allá de que también hay algunos núcleos urbanos”. Además el río se ha llevado “más de 350 casas. Más allá de las inundaciones, hablamos de casas que han sido arrancadas de cuajo”. En ese contexto “se han activado muchísimos puntos de solidaridad de distintas organizaciones, particulares, instituciones de todo tipo están juntando donaciones”.
“Sabemos que hay puntos a donde todavía no ha llegado la ayuda necesaria así que se viven horas dramáticas”, concluyó el periodista. Ecoportal.net
Noticias Periodismo Po

------

Las causas de las Inundaciones:

“El 92% de la selva ha sido deforestada para hacer monocultivo de soja”

27/06/14 
Por Margot Goycochea 
Las inundaciones en Chaco, Corrientes, Misiones, Santa Fe y Entre Ríos podrían producir el anegamiento de sus zonas ribereñas, dado que sus costas se encuentran casi al mismo nivel del río Paraná, cuyas aguas experimentaron una fuerte crecida a la altura de la ciudad de Posadas. Enredando las mañanas dialogó con Marcelo Giraud, geógrafo, docente universitario y activista, quién explicó si éste es solo un fenómeno climático por las lluvias o si los grandes desmontes a favor de políticas de monocultivo de soja favorecen las grandes crecidas de las cuencas del río.

Marcelo Giraud: Creo que la deforestación es una causal sin lugar a dudas y es esencial para comprender cabalmente el fenómeno que está ocurriendo. Por supuesto que crecidas ha habido desde hace siglos y milenios en la cuenca del Paraná-Plata, pero este fenómeno se ha agravado mucho en las últimas décadas y cada vez más a medida que avanza la deforestación de los diferentes bosques y selvas tropicales del norte de nuestro país y en los países vecinos. En este caso en particular lo que estamos viendo es sobre todo una crecida, no solo por el aumento en el caudal del Paraná, a partir de su cuenca de alimentación superior en Brasil, sino una de sus importantes afluentes como es el río Iguazú, en la cuenca de éste del lado brasileño, recordemos que tiene más de 800 kilómetros de largo, que nace cerca del Océano Atlántico y a partir de allí corre hacia el oeste. Ha habido lluvias muy fuertes, intensas en los últimos días, pero no podemos decir que son lluvias récord y sin embargo esas fuertes lluvias han generado que el río Iguazú llegue a tener un caudal de 46.000 m3 por segundo. Para darnos una idea, es más del doble del caudal medio del Rio de la Plata, casi el triple del Paraná, para solo un afluente, una cifra levemente superior al caudal medio del río Hongo el segundo más caudaloso del mundo.
Ese pico de crecida que va a durar pocos días, se está transmitiendo aguas abajo, está fluyendo, llegando a Yacyretá y a partir de allí va a generar problemas severos para algunas poblaciones de Corrientes, Santa Fe y Entre Ríos. En este caso la lluvia cayó sobre el estado de Paraná de la cuenca del Iguazú, donde queda apenas el 8% de la superficie de la selva originaria, el 92% ha sido deforestada para ser reemplazada para hacer monocultivo de soja con fuerte presencia de los agro negocios.
Evidentemente en esta época donde la soja ha sido cosechada, los suelos de ninguna manera pueden actuar reteniendo una buena parte de las lluvias caídas como ocurriría en un ecosistema de la selva paranaense originaria, eso hace que el agua llegue mucho más rápidamente en los ríos y los picos de crecida sean mucho más cortos pero mucho mayores y más repentinos. Este mismo fenómeno vivió Santa Fé en la cuenca del rio Salado por mayo del 2003, relacionado con la deforestación en toda la cuenca del rio, en Santiago del Estero y en Salta. Lamentablemente en tanto no se revierta o se detenga el avance de las deforestaciones estos fenómenos se van a seguir repitiendo y ojalá no sigan acentuándose aun más a futuro.
Debemos cuidarnos muy bien en calificar a estos fenómenos como catástrofes naturales, porque sin duda es natural como la lluvia pero interactuando fuertemente con las transformaciones en el uso del suelo, generados por la sociedad y por algunos empresarios avalados por los poderes políticos. Enredando las mañanas: Sobre eso quería consultarte, porque la producción de soja au incentivo por sobre de otro tipo de cultivos, no es puntual de alguna provincia sino que es nacional.

M. G.: Justamente en la medida en que el Gobierno nacional está impulsando a través del Plan Estratégico Agro alimentario, Agro industrial al 2020, una expansión de la frontera agropecuaria, la incorporación de unos 9.000.000 de hectáreas a la superficie ya cultivada de las cuales 4.000.000, según dice ese plan estarían destinadas a la soja. Uno se pregunta, de dónde saldrían esas hectáreas, no de la región pampeana precisamente, sino hablamos de una continuidad de la expansión hacia las provincias del noroeste y noreste argentino. En la medida que el gobierno nacional tenga este tipo de política, con qué autoridad podría plantearles a los otros países de la cuenca del Plata, como Paraguay y Brasil, que observen un poco las consecuencias que está sufriendo nuestra población, nuestro territorio, estas inundaciones, estas crecidas extraordinarias en función de la deforestación que está ocurriendo en esos países, como en la cuenca de Iguazú, en el estado de Paraná brasileño. Mal se podría plantear o reclamar a los brasileños que tengan otro tipo de política. No es solo nacional sino inclusive en algún momento se vio una publicidad de una de las transnacionales semilleras y de agroquímicos Syngenta, ese mapa como una enorme mancha verde cubriendo una parte importante de nuestro cono sur, con la leyenda República Unida de la Soja.
Estamos viendo en la cuenca del Plata y del Paraná-Plata, las consecuencias de un fenómeno puntual en el tiempo que no cubre un área demasiado extensa en Brasil, pero que aguas abajo por supuesto va a generar en los próximos días muchos miles de perjudicados y probablemente evacuados. ELM: Además son las comunidades que históricamente han sido olvidadas por los Estados.
M. G.: Generalmente los evacuados por inundaciones, por crecidas de los ríos a lo largo de la cuenca del Paraná, suelen ser las poblaciones de menores recursos, que de instalan donde se sabe que el río cada tanto produce crecidas, ero van y lo hacen porque no les queda otra, no porque les gusta ser periódicamente inundados. Ante esta política, a medida que se favorece la expulsión de una parte de la población rural en función de la adopción de otro modelo agropecuario, tecnológico intensivo en capital, con menos requerimiento de mano de obra, muchos habitantes del campo terminan migrando a las grandes ciudades del litoral argentino y al no tener donde establecerse, se terminan instalando en los lugares más propensos, más riesgosos a peligros como las inundaciones.

Es todo un entramado de problemas que afectan a las poblaciones urbanas como a las rurales y forman parte de un mismo sistema social y político. Ecoportal.net
ANRed 
http://www.anred.org/
Fuente: http://www.ecoportal.net/Eco-Noticias/Las_causas_de_las_Inundaciones_El_92_de_la_selva_ha_sido_deforestada_para_hacer_monocultivo_de_soja

I. Las inundaciones en el noreste prueban la urgencia de cambiar el modelo y escuchar las luchas de los de abajo

Detrás de las inundaciones:
corrupción, deforestación, represas y refugiados.

3 de julio de 2014
En la emisión del martes 1º de julio de Enredando las Mañanas nos comunicamos con las provincias de Formosa y Misiones para conocer la situación tras la crecida de los ríos Uruguay, Paraguay y Paraná. Carlos Tolosa, educador, agremiado en Voz Docente, afirmó que las inundaciones en Formosa son recurrentes y que los damnificados están fuera de las barreras urbanas levantadas para proteger una parte de la ciudad. En tanto, Rulo Bragagnolo, integrante de la Mesa No a las Represas, se refirió a las causas que provocaron las inundaciones que dejaron a miles de evacuados en Misiones. 

Por RNMA

Carlos Tolosa, educador, agremiado en Voz Docente de Formosa.
Enredando las Mañanas: ¿Cómo está la situación en la provincia?
Carlos Tolosa: Para entender un poco la cuestión hay que decir que nosotros acá en Formosa tenemos casi 180 kilómetros de ribera del Río Paraguay, y cuando el río crece todas esas riberas, terrenos aledaños, se inundan. Lo mismo ocurre con las islas porque el Paraguay en esa zona tiene muchas islas que están habitadas, de modo que con la creciente también se inundan las islas y las personas, los bienes que hay ahí. Ahora el río creció bastante, ha inundado muchos sectores, de modo que debe haber en la provincia por lo menos 8.000 evacuados, muchos de ellos autoevacuados. También hay que saber que tanto en la ciudad de Clorinda como en la ciudad de Formosa hay barreras contra la inundación, de modo que lo que se inundan son los terrenos que están fuera de esas barreras ya yendo al río, ahí justamente se colocan a vivir muchas familias muy pobres, indigentes, excluidos, que no tiene dónde ir. Cuando llega el momento de la crecida, los afecta, convirtiéndolos en más víctima de lo que son, ya que son víctimas de la sociedad que los excluye y víctimas también del desastre de la naturaleza. En Formosa, el gobierno lo que ha hecho es refugiarlos en unos conglomerados de casillas de cartón de cuatro por cuatro, que nosotros decimos que son violatorias de los derechos humanos, son indignas de cualquier condición. Ahí reina la lluvia, porque siguió lloviendo, además del viento, el frío y la humedad, porque son casillas de cartón sobre un terreno natural, lleno de humedad, ponen plásticos negros para tirar los colchones al piso. Hay letrinas, no hay baños.

ELM: Este tipo de inundaciones también ha pasado otras veces, casi todos los años.
CT: Sí, pero esta es una grande, de las que suceden más o menos cada ocho, diez años. Después sí, hay un crecimiento normal todos los años pero que no afecta a la mayoría de los que viven en la zona ribereña. Desgraciadamente el gobierno los está victimizando a todas estas personas, no hay chico que no tenga toda la zapatilla húmeda, las enfermedades respiratorias están a la orden del día, ha habido seis parturientas en estos días que las tuvieron que evacuar a los hospitales de la zona, y que después seguramente tendrán que regresar, de modo que no es buena la condición en que el gobierno está teniendo a estas personas. Yo estuve visitando algunas de estas casas de cartón y hay familias que son de ocho integrantes y me mostraron dónde están y no hay puertas ni ventanas, son cortinas, que con el frío que está reinando ahora eso es bastante serio y grave, la casilla es casi como una carpa porque solamente está llena de colchones, porque duermen en el suelo, no hay lugar para camas y llenaron el suelo de la casilla con colchones y duermen de esa manera. Es realmente inhumano el trato que la provincia le está dando a los refugiados como les decimos nosotros, son una especie de concentración de gente realmente en condiciones muy lamentables. Nosotros como gremio hemos pedido que se adelante una semana el receso escolar, de modo que se pueda llevar a estas personas a las escuelas donde pueden pasar esta temporada de frío y lloviznas por lo menos hasta que empiecen las clases, y calculamos que para esa fecha ya va a bajar el río y van a poder volver a sus lugares.

ELM: ¿Considerás a todos los evacuados como refugiados?
CT: Sí, por las condiciones en las que están. El gobierno ha hecho tres refugios, son conglomerados de 200, 300 casillas, una al lado de la otra, sin baños. Los vecinos hicieron una letrina, clavaron cuatro estacas de madera de pino, pusieron cuatro chapas de cartón y eso es a cielo abierto, todo a la intemperie. Y ahora como han habido quejas, el gobierno ha llevado a algunas familias a los salones del regimiento y otras a un club policial, se las resguardó ahí porque se rompió una barrera secundaria y el agua entró de golpe y afectó como a 30, 40 familias que todavía estaban ahí. Sucede que se hace una barrera y como mucha gente se pone para el lado del río, el gobierno en algún momento le hizo una segunda barrerita, diríamos secundaria, y esa es la que rompió anoche (por el lunes 30), de modo que se pueden imaginar la desesperación de esa gente, que tuvo que salir disparando con sus hijos en brazos porque se les venía un metro de agua a las viviendas. Encima son viviendas precarias, muchos de ellos están enganchados en la luz, hay cables colgando, realmente fue un momento terrible para esa gente. El ejército y la comuna trasladaron a esas familias a un polideportivo policial que queda cerca.

ELM: Vos contabas que cada ocho, diez años se producen este tipo de inundaciones, pero una vez que suceden ¿hacen algo para remediarlo, para mejorar la situación?
CT: Acá el gobierno municipal tiene un plan al que llaman pomposamente “de urbanización”, de los asentamientos donde hay gente en casillas de cartón, chapa, plástico, se la traslada a un lugar donde se les da un terreno y una pieza de ladrillo de cuatro por cuatro. Eso es lo que se estuvo haciendo, por supuesto terminan todos hacinados.

ELM: Pero los ponen, por decirlo de alguna manera, dentro de la barrera…
CT: No, quedan adentro de la ciudad. A las personas que están evacuadas, como ha habido muchas quejas y malestar por las condiciones en las que están, ahora les están prometiendo que les van a construir esa urbanización para que ellos salgan del río y vayan a esos lugares donde el terreno es de 10 x 30, además de una pieza de cuatro por cuatro. Hay nuevas generaciones de excluidos, sacan a unos, pero de afuera ya vienen otras generaciones que no tienen dónde ir y vuelven a ocupar esos lugares del río que son bajos. Ellos son víctimas y acá no hay funcionario, concejal, ministro que cuando aclara para evitar asumir responsabilidades no diga que se trata de personas que viven en lugares prohibidos. Son víctimas sociales, de la inundación, y resulta que desde el gobierno los hacen victimarios de sí mismos. Según el gobierno no tendrían por qué vivir ahí.

ELM: Además ponen la situación casi en un tema de voluntad.
CT: Acá también ha ido el canal oficial a los asentamientos, que ya de verlos es como para salir a gritar a todo el mundo, y es como un show, les hacen hablar a las personas que están en medio del barro, del agua, en esas condiciones, y que digan que están bien, que son atendidos, que el gobierno les lleva mercadería, como si pudieran decir otra cosa, porque temen también que después haya represalias y los saquen de las listas de apoyo, de ayuda. Es un desastre. Desgraciadamente acá siempre hubo inundaciones, pero nunca se los trató así. En otras inundaciones se los llevó a las escuelas, a galpones, a salones, esta es la primera oportunidad que nosotros estamos viendo este tratamiento que se le da a los refugiados víctimas de las inundaciones. Después en Clorinda, sucedió un hecho terrible, trágico, producto de la corrupción, ahí también tienen barreras contra la inundación, pero como el río crece, el agua de lluvia que cae en la ciudad, lo mismo que en Formosa, desagota en el río Paraguay, y tiene desagües pluviales, pero cuando el río crece ese desagüe se lo tiene que cerrar porque el río amenaza entrar por ahí a la ciudad, entonces con el agua de lluvia cuando se junta, se usa un sistema de bombeo para tirar el agua de lluvia hacia el río, por arriba de la barrera. Bueno, en Clorinda hace unos días llovió 200 milímetros en poco tiempo, el agua que se juntó era terrible, y las bombas nunca funcionaron, entonces en la ciudad de Clorinda, que tiene 40.000 habitantes, había un metro y medio de agua en las casas, en toda la ciudad. Digo que esto es una cuestión de corrupción porque la provincia le entregó a una empresa privada la vigilancia y el mantenimiento del sistema de bombeo, que nunca se hizo. Esa empresa es propiedad a través de un testaferro del senador (por el Frente para la Victoria, José Miguel Ángel) Mayans, que está en Buenos Aires, toda la ciudad sabe quién es quién, y se sabe que la empresa que se llama Loma Hermosa es propiedad del senador Mayans a través de un ingeniero. Ellos cobraron ese contrato de mantenimiento de las bombas de las máquinas y evidentemente no las mantuvieron, no las controlaron, no las probaron a pesar de que estaba lloviendo mucho y el río estaba creciendo, entonces en el momento en que se las necesitó cuando empezó a llover 200 milímetros, las bombas no funcionaron y se acumuló en toda la ciudad un metro y medio de agua. Por suerte no hubo víctimas, muertos, y ya el gobierno mandó una nueva bomba, que aparentemente ya está desagotando toda la ciudad.

Rulo Bragagnolo, integrante de la Mesa provincial contra las represas.

Enredando las Mañanas: ¿Cómo está la situación en Misiones?
Rulo Bragagnolo: Gracias a las redes sociales, se puede tener un panorama de lo que aquí está sucediendo, no es lo mismo ver sentado en un lindo sillón desde la computadora esto, que estar aquí en los lugares donde realmente está el daño. Sentir el frío del agua, agua que ya viene roja por tantos otros motivos, y ver la angustia de la gente que silenciosa va sacando sus cosas, ayer (por el lunes 30) empezó a bajar el río. No es nada fácil y es realmente increíble ver o imaginarse que pueda suceder en una zona como la nuestra, donde hay tanta selva, donde estamos con mucha altura
ELM: ¿Estás inundaciones tienen todos los años esta magnitud o no son habituales?
RB: Esto que se está viviendo ahora es extraordinario. Tengo 46 años, no vivo al lado del río, pero lo veo siempre, lo visito, y desde niño no recuerdo haber visto semejante inundación. Sí en el ’82, ’83, que el Paraná se desbordó, el Uruguay también hizo lo suyo, pero desde que existen estas represas en el Río Uruguay la historia ha cambiado, porque nos decían compañeros nuestros que también están trabajando muy fuerte del lado brasileño con las represas que ellos ya tenían un sistema de alerta con algunos compañeros río arriba del Uruguay, en el Brasil, que le avisaban cuándo las compuertas de la represa abrían. Esto daba tiempo a algunos comerciantes a sacar la mercadería y guardarla. Esto hace treinta años atrás no se vivía, considerando obviamente que las crecientes son un fenómeno natural que se ha dado siempre en los distintos ríos, pero no cabe ninguna duda que la construcción de represas de alguna manera influye en esto, y ni hablar de la desforestación y de todo lo que se está hablando tanto en las redes sociales como en los distintos textos que uno va leyendo de gente que realmente conoce el tema, este fenómeno de deforestación por el modelo extractivista, la expansión agroindustrial que se ha hecho en la alta cuenca en este caso del Río Uruguay, también del Río Paraná, ha dañado tanto que la naturaleza empezó a mostrar sus dientes. Tristemente uno tiene que agachar la cabeza cuando lamentablemente no se han tomado las decisiones políticas previendo este tipo de cosas muchos años antes, estudiando modelos productivos, que sean más amigables con el ambiente, y acá están las consecuencias. El agua no distingue ricos de pobres, y avanza, manda.

ELM: Vos integras la Mesa Provincial contra las Represas, recién dijiste que el agua no distingue ricos de pobres, y me hace pensar que en algunos lugares los más pobres son los que más damnificados están. En Misiones, en este caso, afecta a todos.
RB: Sí, igual no sé si está bien comparar sensibilidades, pero la sensibilidad de una persona que determina el destino de un río sentado en un quinto, sexto piso en una oficina de la gran ciudad donde tiene todos los beneficios no es la misma que la sensibilidad del ribereño que disfruta del río, consume lo que hay en el río y tiene otro estilo de vida. Al río lo veo como un amigo y no como un combustible de represa, por ejemplo. Son dos sensibilidades y lamentablemente la sensibilidad más fuerte, y hablo en sentido irónico, es la de esa persona que está allá en el edificio alto diagramando una estrategia política, económica, y viendo los commodities y cómo ir pergeñando esta perversa trama que sin duda es parte de este plan IRSA, donde las represas juegan un rol fundamental, y esto es lo que ya se está anticipando, así que no nos vengan con el cuento de que El Niño, La Niña, que es cierto que son fenómenos naturales, pero no es casual que en este tiempo hayan sucedido este tipo de cosas en nuestra región. En cuanto a la Mesa Provincial, sí, nosotros somos el Grupo Ecológico Cuña Pirú, miembros fundadores con otras tantas organizaciones, hoy ya llegamos a más de 45 organizaciones en un colectivo social de la provincia, que se llama Mesa Provincial No a las Represas, y estamos trabajando fuerte para que en esta región se deje de hablar de las grandes represas, tenemos una ley que ha sido sancionada por la Legislatura provincial en 2010, estamos exigiendo el cumplimiento de esa ley, que básicamente apunta a que toda obra hidroeléctrica que se pretenda construir en la provincia o que la afecta sea consultada previamente por el pueblo misionero. La están violando nuestros propios dirigentes, nuestros propios representantes, y nosotros lo que simple y llanamente queremos, como lo pedimos el año pasado en esa caminata de río a río de 160 kilómetros, es ser consultados y decidir nosotros el destino que queremos para nuestra provincia. En ese objetivo estamos ahora, que haremos una consulta abierta del 20 al 26 de octubre en Misiones.

ELM: Recordábamos esa caminata de la que también participó Adolfo Pérez Esquivel, el año pasado. Una caminata que tiene que haber sido impresionante, estas cosas que conmueven porque hubo un recorrido a campo abierto en contra de estas represas y de este modelo.

RB: Ustedes me hablan de esto, y la verdad que me emociona porque hasta mi padre que tiene 77 años se caminó todo y así tantísima gente que se ha sumado en los distintos tramos de ruta, hemos caminado, hemos hecho nuestra propuesta, nuestro proyecto de ley, hemos presentado en la Legislatura poniendo fecha para el plebiscito, nadie dio bolilla, hay una indiferencia tan soberbia en la dirigencia política nuestra, en nuestra propia presidenta mandando hace un tiempo a Julio de Vido a hablar cuando las Cataratas del Iguazú se estaban llenando de agua. El ministro de Planificación hablaba de la necesidad de reflotar el proyecto hidroeléctrico Corpus, ya rechazado en 1996 por nueve de cada diez misioneros. Caraduras, qué se creen para venir a definir nuestro destino, alardeando con estos megaproyectos que sabemos que son grandes negocios para ellos mismos. Ni nuestros hijos, que tienen 10, 12 años, creen en este tipo de versos. Hoy estoy terminando una nota que la voy a publicar con mucho dolor sobre si tienen realmente sensibilidad, corazón, qué es lo que les está pasando. En esta nota pregunto dónde está Monsanto, dónde está la presidenta, por qué no decreta que los fondos destinados para estos estudios de impacto ambiental, social y tantos otros versos que están haciendo, no los usan para ayudar a la gente inundada que está padeciendo ahora el Río Uruguay, no va alcanzar la plata para poder cubrir las necesidades materiales, porque las otras no se cubren con dinero, dónde están los responsables de las grandes desforestaciones que hoy tienen forestaciones de monocultivo, en la cuenca del Brasil, es hora de sacarles las máscaras y que se pongan en serio. Y a nuestros gobiernos que tanto hablan del Mercosur, que se dejen de pensar en un Mercosur mercantilista, económico, que todo sea el dinero y una suma de palabrería en todos estos encuentros, y que hagan de una vez por todas un Mercosur popular, donde podamos pasar el río sin problemas, sin ser controlados como delincuentes cada vez que tenemos que pasar la Aduana.
Fuente: http://www.anred.org/spip.php?article8021

7 de julio de 2014

III. ¡Honrar las deudas, no los fraudes! Alternativas a la suspensión de pago por endeudamiento perpetuo.

Argentina tiene que suspender pagos de deuda pública,
investigar y modificar el orden económico

Por Julio C. Gambina (Rebelión)
La Argentina continúa recolectando solidaridad internacional para negociar con los “fondos buitres” que demandaron al país en EEUU y que obtuvieron sentencia favorable por 1.500 millones de dólares.
Oficialmente se indica que las discusiones son con el delegado del Juez de Nueva York y no con los litigantes, para cubrirse de una relación amigable que podría disparar demandas de acreedores ingresados al canje por 120.000 millones de dólares, por lo menos, llevando las acreencias a cifras inmanejables para la economía local.
En lo inmediato se teme que la sentencia puede habilitar demandas entre 15.000 y 22.000 millones de dólares de otros acreedores de la deuda en default del 2001 y que no ingresaron a los canjes de deuda del 2005 y 2010.
Estos apoyos globales logrados provienen de países, entre los que destaca el propio EEUU, pese a la posición de autonomía ante la Justicia estadounidense sostenida por el gobierno de Obama. Fue la actitud explicitada por Washington en la reunión de cancilleres de la OEA, convocada a solicitud de la Argentina para discutir la situación ante el fallo desfavorable en Nueva York del Juez Griesa.
También apoyaron la posición argentina países como Brasil, Francia, México, Uruguay, Bolivia, Venezuela, Ecuador, Cuba, Chile, entre otros.
Entre los organismos internacionales destaca el conjunto de países agrupados en el G-77+China, organismos internacionales como el FMI, e incluso parlamentarios del Reino Unido.
Cada uno de ellos se solidariza con motivaciones diferenciadas. Los asociados al bloque de los dominados en el Sur con la expectativa de que algo se modifique en el sistema mundial, y los representantes de la dominación por temor al colapso que pueda generar la desobediencia de un país “pagador serial” y la potencial imitación en que se pueda derivar la conducta rebelde de un acreedor global.
Preocupa que un país que cancela deuda en divisas se vea “obligado” a entrar en default. Es la diferencia con el 2001, donde todos preveían la cesación de pagos por insolvencia explícita. Desde el 2005 la Argentina evidenció su intencionalidad de volver al sistema financiero y al mercado de préstamos mundial, más aún con los pagos al CIADI, la compensación a Repsol y el acuerdo con el Club de París. La rebeldía estaría asociada a lo impresentable del orden mundial que devuelve la especulación financiera exacerbada por los buitres y una justicia funcional al capitalismo delincuencial de época.
En la región, además de los gobiernos, y antes que la desacreditada OEA, se pronunciaron el ALBA-TCP, el Mercosur, la UNASUR, y la CELAC.
Hasta el Consejo de Administración del Banco del Sur se manifestó solidario y aprovechó para reclamar urgente puesta en funciones, recordando la necesidad de una nueva arquitectura financiera regional.

Cada cual atiende su juego
Claro que cada quien se pronuncia según sus intereses. El FMI teme perder su papel de garante global de los procesos de negociación de deuda en un momento donde el problema ya no es patrimonio de países empobrecidos, sino una realidad creciente en el capitalismo desarrollado, especialmente con EEUU con deuda equivalente al 100% del PIB.
Otros ámbitos del poder mundial temen por una nueva y profunda cesación de pagos de un país que viene cumpliendo con las exigencias de cancelación de deuda y otros compromisos para pertenecer al sistema mundial, tal como pagar las sentencias del CIADI, compensar a Repsol por la expropiación parcial de YPF y arreglar con el Club de París.

¿Por qué teme el poder mundial al default argentino actual? Una cesación de pagos ahora podría disparar, especialmente en la región, una recreación de las propuestas de nueva arquitectura financiera regional, en desmedro de la lógica liberalizadora y especulativa del sistema financiero y el mercado de capitales mundial.

La nueva arquitectura financiera es una cuestión que se discutía entre 2006 y 2010, desde el Banco del Sur, la necesidad de construir una moneda regional, el Fondo del Sur y la estrategia de articulación productiva con base en la soberanía alimentaria y energética, todo en un marco de integración alternativa no subordinada a la lógica de libre comercio sustentada por el ALCA entonces, y por la Alianza Pacífico en la actualidad.
En la segunda mitad de la primera década del Siglo XXI se presentaba la ofensiva del cambio político en la región y se anticipaban propuestas que otorgaban contenido transformador de cambio económico, incluso anticapitalista. En 2005 se formula la idea de un socialismo del Siglo XXI desde Venezuela, y en 2010 surge el concepto de Socialismo comunitario desde Bolivia, mientras que en 2009 las constituciones de Bolivia y Ecuador se proponían el vivir Bien o el Buen Vivir respectivamente como horizonte civilizatorio para sus sociedades.
El anticapitalismo empezaba a designarse con categorías que requerían precisiones, contribuyendo al debate sobre un nuevo modelo productivo y de desarrollo. Por eso la contraofensiva de las clases dominantes con los golpes en Honduras o Paraguay y otras iniciativas para contrarrestar la ofensiva del cambio político y la potencialidad del cambio económico.

Ese es el marco del temor a la suspensión de pagos de la deuda por parte de Argentina, cambiando la lógica de reinserción local en el mercado mundial financiero sostenido desde 2003 con la política de desendeudamiento y cambio de acreedores externos por instituciones oficiales. Estas instituciones locales, Banco Central, ANSES, etc., acumulan compromisos de pagos futuros de difícil materialización, afectando muy especialmente los fondos previsionales acumulados por los trabajadores y gestionados por la ANSES.
Quien tiene temor al default es el poder económico mundial, prisionera de la lógica jurídica liberal de la interpretación judicial en Nueva York y la conservadora y reaccionaria Corte Suprema estadounidense. Por ello no debe sorprender que hasta las instituciones reaccionarias como el FMI se desmarquen del fundamentalismo de Griesa y la Justicia de EEUU.

¿Para qué sirve tanto apoyo en el mundo?

En ese marco global, la Argentina tiene que mover las piezas del tablero mundial y declarar la imposibilidad de cumplir con el fallo de Nueva York y con ello suspender la totalidad de los pagos de la deuda e investigar u auditar las acreencias, supliendo lo no realizado en treinta años de gobiernos constitucionales.

La investigación debe sumarse e incluir los fallos de la Justicia argentina, caso de la sentencia de junio del 2000 del Juez Ballesteros denunciado el fraude de la deuda contraída por la dictadura genocida hacia fines de 1983, más las causas en proceso, incluida muy especialmente la relativa al mega-canje del 2001 con un impresentable sobreseimiento reciente de los imputados locales y extranjeros. Las denuncias judiciales incluyen las operaciones de canje recientes, por lo que afirmamos que la investigación debe ser integral, de la deuda fraudulenta en origen de la dictadura genocida y sus sucesivas renegociaciones en diferentes turnos constitucionales hasta el presente.
Suspender todos los pagos supone auditar la deuda en origen de la Dictadura, y la promovida en el nuevo ciclo constitucional desde 1983 con los sucesivos canjes que intentaron legitimar el fraude del espurio endeudamiento.
Es sólo en esas condiciones que puede hacerse realidad el eslogan que apunta a honrar las deudas contraídas, pero nunca los fraudes.

Pero convengamos que no alcanza con suspender los pagos e incluso lograr la cancelación de las deudas, ya que si se continúa con el modelo económico y la inserción subordinada en el orden capitalista, el país volverá a sufrir las restricciones externas y el cáncer del endeudamiento.
Superar la coyuntura supone enfrentarse a los fondos buitres y la justicia de EEUU, sí, pero también al orden capitalista y por lo tanto impulsar cambios profundos en las relaciones económicas y en la inserción mundial.

Es un rumbo a empujar desde la integración regional contra el orden capitalista tal como sostuvo recientemente Evo Morales en Bolivia en sendos cónclaves internacionales: la cumbre del G77+China y la reunión sindical antiimperialista convocada por la COB, Central Obrera Boliviana y la FSM, Federación Sindical Mundial.
La solidaridad internacional y los pronunciamientos están expresados, y dan cuenta del aislamiento de los fondos buitres y la lógica judicial de Griesa y del sistema hegemónico de Justicia en EEUU, en un marco de agudización de la crisis mundial y su expresión en la potencia hegemónica a puertas de una nueva recesión.
EEUU da cuenta de una caída del PIB del 1% para el primer trimestre del 2014 y signos muy preocupantes en el segundo trimestre que cerró a fines de Junio.
La crisis se expresa, según el Departamento de Comercio de EEUU en la baja más importante de las ganancias corporativas, del orden del 10%, las más pronunciadas desde el inicio de la crisis. Agudiza la cuestión el mantenimiento del elevado déficit fiscal y comercial de EEUU, la baja de las inversiones privadas, apenas compensadas por la inversión pública y la reducción del consumo que intenta estimular la intervención estatal con emisión monetaria.

El interrogante es si la movilización social en la Argentina empuja una gesta de rebeldía contra los buitres, la justicia estadounidense que intervenga como proceso de salida de la crisis capitalista con rumbo alternativo y potenciando el proceso de cambio que anima Nuestramérica en esta primera parte del Siglo XXI.



II. ¡Honrar las deudas, no los fraudes! Alternativas a la suspensión de pago por endeudamiento perpetuo.

¿Qué hacer con la deuda?

Por: Alejandro Teitelbaum (especial para ARGENPRESS.info)

Para analizar las posibles soluciones al problema de la deuda, hay que remitirse en primer lugar a los ejemplos de la historia, que demuestran que, sobre todo las grandes potencias, nunca o casi nunca han pagado sus deudas. Decía Keynes (Keynes, John Maynard, Defaults by foreing governments, 1924): “...los incumplimientos por gobiernos extranjeros de su deuda externa son tan numerosos y ciertamente tan cercanos a ser universales que es más fácil tratar sobre ellos nombrando a aquéllos que no han incurrido en incumplimiento, que aquéllos que lo han hecho. Además de aquellos países que incurrieron técnicamente en incumplimiento, existen algunos otros que pidieron prestado en el exterior en su propia moneda y permitieron que esa moneda se depreciara hasta menos de la mitad de su valor nominal y en algunos casos a una fracción infinitesimal. Entre los países que actuaron así cabe citar a Bélgica, Francia, Italia y Alemania”.

Galbraith (Galbraith, John Kenneth, Voyage dans le temps économique, ed. Seuil, cap. IV, 1995) cita varios ejemplos de deudas externas (sobre todo de los países llamados desarrollados) que nunca fueron pagadas.

Sergio Bitar, en el prólogo a un libro de Gonzalo Biggs ( Biggs, Gonzalo, La crisis de la deuda latinoamericana frente a los precedentes históricos. Grupo Editor Latinoamericano, Colección Estudios Internacionales, Buenos Aires, 1987) cita a Andrew Mellon, que fué Secretario del Tesoro de los Estados Unidos a fines de los años 1920, quien dijo: “La insistencia en el cumplimiento de un convenio que supere la capacidad de pago de una nación le serviría de justificación para negarse a cualquier arreglo. Nadie puede hacer lo imposible… quienes insisten en cláusulas imposibles están propiciando en última instancia el repudio completo de la deuda”. Esto lo decía Mellon para justificar la firma de 15 convenios para reprogramar las deudas de guerra de los países europeos con Estados Unidos. Pese a esta reprogramación, Alemania y otros países europeos suspendieron más adelante el pago de las deudas de guerra con Estados Unidos.

En su libro,Biggs cita numerosos precedentes históricos de países que no han pagado sus deudas externas, entre ellos los Estados Confederados del Sur después de la Guerra de Secesión. Dicha deuda fue anulada mediante la Enmienda XIV de la Constitución de los Estados Unidos, del 16 de junio de 1866, que dice : “…ni los Estados Unidos, ni ninguno de los Estados reconocerán o pagarán deuda u obligación alguna que se haya contraído para ayudar a una insurrección o rebelión contra los Estados Unidos…; estas deudas, obligaciones y reclamaciones serán consideradas ilegales y nulas”. (Biggs, págs. 101 y 102).

Dice Biggs que si los países latinoamericanos recibieran un trato similar al de Alemania y otros países europeos después de la primera guerra mundial (que finalmente no pagaron sus deudas) la deuda latinoamericana debería reducirse en más del 50 por ciento y prorrogar los plazos de vencimiento de la misma hasta después del año 2050 (Biggs, pág. 171). El profesor José Antonio Alonso, en un artículo publicado en el diario español “El País” del 17 de abril de 2001, después de indicar el elevado costo económico y social de la deuda de los países en desarrollo, señala que después de la Segunda Guerra Mundial se fijó como cuota máxima para el pago de la deuda alemana el 4,6% de sus exportaciones, con el objeto de “no dislocar la economía” y “no drenar indebidamente sus recursos”. Es decir que Alemania, después de haber provocado la hecatombe humana más grande de la historia, recibió mejor trato que el que reciben actualmente los países deudores pobres. Biggs dice que la experiencia histórica muestra que en todas las crisis financieras internacionales, los acreedores o sus gobiernos debieron asumir una parte importante de las pérdidas resultantes de sus préstamos o inversiones y que la única excepción a esta regla ha sido la latinoamericana (pág. 28). Podría agregarse que actualmente la excepción alcanza no sólo a los países latinoamericanos sino a todos los países deudores pobres.

Desde el punto de vista jurídico, se ha reconocido el derecho de un gobierno constitucional a desconocer las deudas contraídaspor un gobierno dictatorial anterior, con fundamento en la mala fe del acreedor (que prestó sabiendo el destino ajeno al interés público del préstamo) y en la falta de representatividad del deudor. El general Tinoco había asumido el poder mediante un golpe de Estado en Costa Rica en 1917 y su gobierno contrajo una deuda con el Royal Bank of Canada. Dicha deuda fue desconocida por el gobierno constitucional posterior. En 1923, el juez Taft de la Corte Suprema de los Estados Unidos, que actuó como juez-árbitro entre el Royal Bank y el Gobierno de Costa Rica, rechazó la demanda de reembolso de la deuda, con los fundamentos mencionados (Adams, Patricia, Odious Debts, nextcity.com.jubilee2000uk.org. Africa Relance, Naciones Unidas, Vol. 7, N? 1, junio de 1993). Ya hemos visto que se contrajeron deudas simuladas y que durante largos periodos los intereses cobrados fueron usurarios, hechos que entran en la esfera delictiva . Además, los intereses no cobrados se incorporaron al capital adeudado, de manera que se devengaron intereses sobre los intereses (anatocismo), lo que está prohibido en las legislaciones de muchos países. Es decir que jurídicamente se puede considerar que la deuda es globalmente ilegítima y su pago no exigible. También en el plano jurídico cabe hacer valer el principio “rebus sic stantibus”_, es decir el derecho a no cumplir una obligación cuando las condiciones de la misma han cambiado de manera tal que su cumplimiento resulta de una onerosidad extrema e invocar el enriquecimiento sin causa de los acreedores (derecho de reclamar la devolución y obligación de devolver lo que se ha percibido sin derecho).

Dice Biggs: “La iniciativa para exigir la revisión sustancial de las negociaciones…corresponde a los países deudores y no puede suponerse que, para ello, éstos habrán de contar necesariamente con el apoyo o comprensión de las demás partes. Pero el temor a la antagonización no puede justificar la prolongación e intensificación de un gravamen irreversible sobre la seguridad y el bienestar de las actuales y futuras generaciones latinoamericanas” (págs. 33 y 34).

Bitar, en el prólogo al libro de Biggs, señala que: “ Una extracción de recursos tan cuantiosos de las naciones pobres por las naciones ricas, obedece en definitiva a las condiciones de poder. Pero al final tiene un límite: la capacidad de pago del deudor. Y este concepto depende de una decisión nacional: lo que es esencial para el pueblo y para invertir no está disponible para transferirlo al exterior” (pág. 18). Pero la capacidad de negociación con los acreedores de los gobiernos de los países deudores en defensa de los intereses de sus propios pueblos parece ser nula, pues se comportan como meros ejecutores de las políticas dictadas desde los centros del poder mundial. Cuando las autoridades de un Estado, sin tener en cuenta los precedentes históricos prácticamente invariables, la ilegitimidad de la deuda actual y que lo que “es esencial para el pueblo y para invertir no está disponible para transferirlo al exterior”, no sólo no negocian firmemente con los acreedores amenazándolos con repudiar totalmente la deuda, sino que acatan sumisamente sus exigencias, pueden ser imputados del crimen de traición, tanto los funcionarios gubernamentales que así actúen como los parlamentarios que consientan, por acción u omisión, tal actuación.

Las bases jurídicas para tal imputación existen en general en las legislaciones nacionales. Por ejemplo, según el Código Penal argentino, comete traición quien “ejecutare un hecho dirigido a someter total o parcialmente la nación al dominio extranjero o a menoscabar su independencia o integridad” y la Constitución argentina califica de “infames traidores a la patria” a quienes “formulen, consienten o firmen” actos por los que “la vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna" (artículo 29).
Pero mientras los pueblos afectados no impongan la negociación con actos masivos de rebeldía contra los sucesivos ajustes y sacrificios, esta situación no tiene miras de cambiar. Esto también lo saben los acreedores, pues estiman que pueden seguir expoliando a los pueblos de los países deudores mientras la paciencia de dichos pueblos no se haya agotado. En efecto, la Heritage Foundation, en el caso de México, afirmó en junio de 1987 que la circunstancia de que el gobierno de ese país hubiera eliminado los subsidios al consumo, aumentado drásticamente los impuestos y reducido en un 50 por ciento los salarios reales, “sin una rebelión masiva” de su población, indicaría que el gobierno aún tendría espacio para profundizar esa política y realizar, también sin obstáculos, la reforma y privatización completa del aparato económico del Estado (The Heritage Foundation. “Deja vu on Policy Failure: The new $ 14 billion Mexican debt bailout”, Backgrounder, Nº 588, p. 11, 25 de junio de 1987. Washington, D.C., citada por Biggs, págs. 31 y 32).

Desde el punto de vista económico-financiero, si se hiciera un estudio actuarial descontando las deudas ficticias, los intereses usurarios, los intereses de los intereses, los gastos y comisiones desproporcionados y la fuga de capitales, se llegaría a la conclusión de que la deuda ha sido totalmente pagada y probablemente se vería que los presuntos deudores son en realidad acreedores. Un documento del 25 de junio de 2001 de Jubileo Sur, dice que en 1980 los países del sur debían 567 mil millones de dólares, que desde entonces se han pagado 3 billones 450 mil millones, es decir seis veces el monto de la deuda de 1980 y que sin embargo se deben actualmente algo más de dos billones, es decir tres veces y media más que en 1980. Finalmente desde un punto de vista ético habría que poner la presunta deuda en un platillo de la balanza y en el otro platillo la deuda social, ecológica e histórica que los acreedores tienen con los presuntos deudores.
Es decir poner en ese platillo el enorme daño social causado con las políticas de ajuste, el daño ecológico provocado con industrias contaminantes, con los desechos tóxicos transportados a los países del Tercer Mundo, con la devastación de los bosques y la deuda histórica contraída con los presuntos deudores durante siglos de despojo de sus riquezas y recursos humanos.

Puede afirmarse que la deuda externa de los países del tercer mundo es jurídica, económica y financieramente inexistente y éticamente insostenible y que su subsistencia forma parte del sistema mundial dominante caracterizado por la hegemonía del capital financiero parasitario que funciona como una bomba aspirante del trabajo y el ahorro de los pueblos de todo el mundo, siendo los más afectados los países pobres y dentro de ellos, los sectores más desfavorecidos de la población. Dice Biggs: “El costo de mantener la vigencia de estas obligaciones a través de su constante ajuste y reprogramación proporciona una especie de renta perpetua a los acreedores y, al mismo tiempo, representa un drenaje permanente para la economía de los países deudores” (Biggs, pág. 24).Fuente: http://www.argenpress.info/2014/07/que-hacer-con-la-deuda.html