Declaración Pública
Cumbre de los Pueblos
10
diciembre 2019
Por Cumbre de los Pueblos - Chile 2019
La
cumbre de los Pueblos emitió una declaración pública luego de su
encuentro realizado los días 02 al 07 de diciembre en Santiago (Chile) y
que convocó a integrantes de más un centenar de organizaciones de
diversas nacionalidades y movimientos sociales.
La
Cumbre de los Pueblos es un encuentro que congrega a representaciones e
integrantes de organizaciones y articulaciones sociales de diversos
territorios y sectores del mundo, para compartir experiencias e impulsar
soluciones alternativas al sistema, fortaleciendo así la organización
global y local para frenar la catástrofe socioambiental.
Luego de una intensa semana de encuentros comunitarios entre diversas
expresiones sociales, bajo el lema: “SALVEMOS LA TIERRA, CAMBIEMOS EL
SISTEMA”, se emitió una declaración pública que se comparte a
continuación. Asimismo, se comparte el acceso a un video de Pejeperro
Films (ver
aquí) con imágenes
que registraron buena parte las actividades que se desarrollaron.
DECLARACIÓN PÚBLICA
Entre
el 2 y el 7 de diciembre de 2019, centenares de organizaciones, hombres,
mujeres, pueblos indígenas y afrodescendientes, comunidades migrantes,
campesinos, campesinas, trabajadores, trabajadoras, jóvenes, niñas y
niños provenientes de Chile, América Latina y el mundo hemos sido parte
del hito principal de la Cumbre de los Pueblos, en la Universidad de
Santiago de Chile.
En
medio de una ciudad y un país en estado de rebeldía frente a un sistema
neoliberal injusto y depredador, y frente a un Estado violento y
abusador, la Universidad pública, cumpliendo a cabalidad su rol, nos ha
abierto las puertas para debatir en torno a la crisis planetaria y sus
múltiples expresiones sociales y ambientales, nacionales o
territoriales, a compartir nuestras luchas, nuestras denuncias y
demandas, y a imaginar juntas y juntos otro mundo posible.
Más de
40 actividades en sala -paneles, talleres, cabildos, conversatorios y
otros formatos- autogestionadas por las organizaciones participantes,
dos espacios permanentes -la Carpa de las Mujeres y la Aldea de la Paz-,
actividades artístico-culturales y los paneles y plenarias centrales de
la Cumbre de los Pueblos acogieron la activa participación de alrededor
de 1500 compañeras y compañeros acreditadxs.
A
partir de la fraterna experiencia vivida y compartida durante estos 5
días, las organizaciones de la Cumbre de los Pueblos declaramos lo
siguiente:
1.
Reiteramos nuestro compromiso con los pueblos de Chile y otros países
latinoamericanos que se han levantado contra las injusticias
estructurales, la usurpación y privatización de bienes comunes, la
precarización social, la violencia estructural contra las mujeres, el
racismo sistémico, y la vulneración de derechos del sistema neoliberal;
y exigimos justicia en los casos de muertes y violaciones de derechos
humanos con que los Estados han respondido ante estas movilizaciones.
2.
Respaldamos la demanda de los movimientos sociales y las asambleas
territoriales que exigen en Chile una verdadera Asamblea Constituyente,
conformada íntegramente por ciudadanos y ciudadanas sin privilegios para
los partidos políticos, que considere paridad de género y cupos
significativos para pueblos indígenas.
3. No
concebimos un proceso constituyente generado según las reglas de un
sistema político-electoral que ha sido uno de los pilares del modelo
neoliberal chileno, y cuya clase política ha dado una nueva demostración
de subordinación a los intereses empresariales, al aprobar en la Cámara
de Diputados la llamada ley “anti-saqueo”, que incluye artículos que
criminalizan abiertamente la legítima protesta social.
4.
Apoyamos las aspiraciones de las organizaciones y comunidades de Chile
de instaurar una constitución política dotada de los principios de la
plurinacionalidad, el feminismo, y el reconocimiento de los derechos de
la naturaleza.
5. En
el marco de las negociaciones climáticas en la COP25 de Madrid:
Condenamos la mantención de la presidencia de la COP en manos del
Gobierno de Piñera, responsable de asesinatos, torturas, violaciones,
mutilaciones, heridas, vejámenes, detenciones arbitrarias y otras
violaciones a los derechos humanos cometidas por agentes del Estado.
Rechazamos el impulso de falsas soluciones al cambio climático, que
profundizan la crisis y robustecen el modelo que la genera, como los
mercados de carbono, la hidroelectricidad y otras energías de base
corporativa, los sumideros a base de monocultivos de árboles y
agrocombustibles, la energía industrial a partir de biomasa forestal, la
incineración, la geoingeniería y la fractura hidráulica o fracking.
Demandamos la toma de medidas efectivas para evitar la captura
corporativa de las negociaciones, así como para que las grandes
corporaciones y países más contaminantes reduzcan de manera radical sus
emisiones de gases de efecto invernadero y paguen por los daños y
perjuicios causados, fundamentalmente en los territorios más
vulnerables.
Llamamos a dar mayor visibilidad a la migración climática y promover
políticas migratorias con enfoque de derechos humanos.
Llamamos a impulsar de manera efectiva la transición justa y las
soluciones verdaderamente sustentables, fuera de los mercados y el
extractivismo, basadas en la soberanía territorial, en las prácticas,
culturas y economías locales, en condiciones de trabajo y vida dignas,
así como en el intercambio solidario entre pueblos y comunidades.
6.
Rechazamos el impulso al extractivismo por parte de los gobiernos y
organismos internacionales, en colusión con el poder corporativo, que
concibe todos los territorios como potenciales zonas de sacrificio, y
avanza destruyendo ecosistemas, desplazando comunidades o afectando sus
estilos de vida y economías locales; incluyendo el fomento y el subsidio
a la minería metálica o no metálica, las plantaciones forestales, la
agroindustria y la ganadería convencional, la que carga también con una
gran dosis de crueldad hacia los animales.
7.
Reivindicamos y hacemos nuestras las demandas de pueblos indígenas y
afro-descendientes, especialmente por la desmilitarización de sus
territorios -en particular del Wallmapu-, la devolución de sus tierras
ancestrales y el ejercicio pleno de sus derechos políticos, sociales y
culturales.
8.
Citando a la declaración de la Carpa de las Mujeres, “reivindicamos la
economía feminista como una estrategia de resistencia y transformación
para la vida de las mujeres y sus comunidades, como una forma de
reconocer y valorizar los saberes, el trabajo doméstico y de cuidados
que sustentan la vida y que, en este sistema capitalista, recae en las
mujeres.”
9.
Celebramos la fortaleza y participación activa de jóvenes, niñas y niños
en los espacios de la Cumbre y reconocemos el rol protagónico que han
asumido en denunciar la crisis y en promover cambios estructurales.
10.
Demandamos la desprivatización del agua en Chile, la protección efectiva
e integral de los glaciares, la recuperación de tierras para los y las
campesinas y el impulso en los territorios y en las políticas públicas
de modelos agroecológicos, libres de transgénicos y pesticidas químicos,
basados en la soberanía alimentaria y en la recuperación e intercambio
de productos y semillas, así como priorizando la conservación,
regeneración y restauración ecosistémica.
11.
Demandamos políticas y promovemos iniciativas comunitarias orientadas a
generar ciudades más justas y amables, armonizando la relación
ciudad-campo, desprivatizando los servicios básicos, impulsando una
planificación territorial ampliamente participativa, implementando
modelos de basura cero y sistemas de movilidad urbana sustentable.
12.
Demandamos la transformación radical de los modelos energéticos, con
criterios de soberanía, suficiencia y solidaridad, mediante sistemas de
generación distribuida basados en fuentes limpias y diversas de base
comunitaria.
13.
Rechazamos la firma de tratados de libre comercio e inversión que
benefician a las corporaciones, vulneran derechos sociales y atentan
contra las economías locales y la soberanía alimentaria. Demandamos el
retiro definitivo del TPP11 del parlamento.
14.
Llamamos a construir movimientos y articulaciones latinoamericanas e
internacionales, integrando organizaciones de justicia ecológica y
climática, feministas, pueblos indígenas y afrodescendientes, migrantes,
campesinos trabajadores, jóvenes, niños y niñas, para detener el modelo
privatizador de bienes comunes y levantar paradigmas alternativos como
el buen vivir y otras que surgen desde las cosmovisiones de los pueblos.
15.
Finalmente, citando la declaración de la Aldea de la Paz, “nos invitamos
a la cocreación colectiva de una forma de relacionarnos con la
naturaleza y también de una forma consciente y amorosa de relacionarnos
entre nosotros mismos. (…) Entendimos la necesidad de incorporar los
derechos de la naturaleza y de todos los seres vivos que sustentan el
tejido planetario, como constituyentes de nuestras vidas y de las leyes
de los pueblos.”
CUMBRE DE LOS PUEBLOS 2019
Santiago, 7
de diciembre de 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario