Nos concretan e
iluminan, desde su lucha de clases, el sentido de la propiedad estatal y
privada en el capitalismo.
Ecuador: Yasunidos frente a la "Ley de
semillas"
5 de mayo de 2017
Creemos que el extractivismo en nuestro país,
no sólo está presente en la explotación petrolera y minera, también se expresa
en otros temas como el de la agrobiodiversidad, porque Ecuador es centro de
origen de un sinnúmero de especies de maíz, papas, frutas, y otras variedades
vegetales fundamentales para la alimentación nacional y mundial.
Las diferentes variedades de cultivos con las
que contamos actualmente, son producto de los saberes milenarios de
agricultores/as ecuatorianos que han “cruzado”, compartido y distribuido sus
semillas libremente. Las semillas nativas resultantes de estas prácticas y
saberes se han adaptado a los diferentes agroecosistemas locales que existen en
Ecuador, contribuyendo así al aumento y conservación de nuestra agrobiodiversidad.
En ese sentido, nos preocupan sobre manera,
aspectos como:
En el proyecto de ley, los
recursos genéticos son considerados patrimonio del Estado, lo cual en esencia
podría sugerir que las semillas son de todos los ecuatorianos. Sin embargo, no
se específica ninguna participación diferenciada del control y acceso de estos
recursos entre el gobierno y los campesinos.
El petróleo también es un recurso del Estado, pero su manejo ha sido llevado por pequeños grupos sin ningún control ni participación de los pueblos. Esto ha generado que primen los intereses económicos sobre los efectos ambientales y sociales de la explotación petrolera. En el caso de las semillas, la historia podría volverse a repetir, más aún tomando en cuenta que a nivel mundial existe cada vez un mayor control de las semillas por parte de grandes empresas transnacionales [1].
El petróleo también es un recurso del Estado, pero su manejo ha sido llevado por pequeños grupos sin ningún control ni participación de los pueblos. Esto ha generado que primen los intereses económicos sobre los efectos ambientales y sociales de la explotación petrolera. En el caso de las semillas, la historia podría volverse a repetir, más aún tomando en cuenta que a nivel mundial existe cada vez un mayor control de las semillas por parte de grandes empresas transnacionales [1].
Por otro lado, el proyecto de ley propuesto
dificulta el libre acceso y circulación de las semillas nativas, puesto que las
instituciones estatales ejercerían un rol casi policial frente a los campesinos
y sus semillas. En su art. 54, contempla la creación de “inspectores de
semillas”, quienes tendrían libre acceso a las fincas o chacras campesinas, con
el fin de “controlar” la calidad y distribución de las semillas.
Estos mecanismos de control impuestos a los
campesinos y sus semillas representan una amenaza a la agrobiodiversidad y
pueden degenerar en la criminalización de los mismos.
El proyecto, supone además una grave amenaza
para la
Soberanía Alimentaria , garantizada en el art. 281 de nuestra
Constitución, al requerir que tanto las semillas nativas como las comerciales
cumplan con normas fitosanitarias elaboradas para su control, lo que implica
obligar a los campesinos a que cumplan los mismos estándares que las grandes
empresas semilleras, para poder distribuir y circular sus semillas nativas, no
especifica normas diferenciadas. No es lo mismo una semilla nativa que una
comercial.
En este contexto, consideramos sumamente riesgoso que este proyecto
de ley de semillas (que la asamblea pretende aprobar en segundo debate, este
jueves 4 de mayo), no tome en consideración las preocupaciones expresadas por
movimientos campesinos, indígenas, ecologistas y de consumidores.
Frente a la cada vez más escasa participación de la sociedad civil
dentro de los procesos legislativos, nos preguntamos:
¿Son las consultas pre legislativas no vinculantes, una herramienta
legítima de participación ciudadana?
El proyecto de Ley de Semillas, tal y como está planteado, ¿atenta
con repetir los errores de la política extractivista de petróleo y minerales,
en un sector fundamental para el país como el sector agrícola?
Señor Licenciado Lenin Moreno, garantizar el libre acceso y circulación
de las semillas nativas en nuestro país y escuchar las opiniones de los/as
campesinos/as al respecto, son la base para construir políticas que promuevan y
protejan la agrobiodiversidad, la Soberanía Alimentaria
y un mejor país.
Nota:
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