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5 de abril de 2014

III. El sistema de agronegocios es antagónico con la agricultura y la soberanía alimentaria.

3 enero 2014

Chile: ¡Las y los campesinos, los indígenas y sus organizaciones SI entendemos perfectamente los propósitos de la Ley de Obtenciones Vegetales! ¡Por eso decimos NO a su aprobación

"Es un proyecto de ley que atropella derechos fundamentales y pone en peligro nuestra soberanía, en función de proteger los intereses de un puñado de megaempresas, entre las que se destacan Monsanto, Bayer, BASF, Dow, DuPont y Syngenta."
Hace algo más de una semana escuchamos al Sr. Ministro de Agricultura Luis Mayol decir con arrogancia que la oposición cada vez más amplia al proyecto de Ley de Obtenciones Vegetales se debía a que quienes no queremos su aprobación “no entendemos nada.” Las aseveraciones del señor Ministro demuestran que quien no entiende y quien no quiere escuchar es él y las autoridades del actual gobierno. Hemos explicado detallada y reiteradamente las razones para rechazar el proyecto de ley, y hemos fundamentado nuestra posición de manera clara y precisa. Explicaremos nuevamente nuestra posición aquí, a fin de que la opinión pública no se confunda con la arrogancia del Ministro Mayol. Ojalá las autoridades de gobierno esta vez escuchen.
El proyecto de ley pone fin y nos arrebata un derecho histórico a quienes hacemos agricultura: cuidar, conservar, reproducir y compartir las semillas de manera libre y responsable. Este derecho es el que ha permitido que las semillas agrícolas se esparzan por el mundo y el proyecto de ley lo convierte en delito. Si el proyecto de ley se aprueba y seguimos haciendo lo que hemos hecho siempre -cuidar y reproducir las semillas- podremos terminar en la cárcel, pagando multas y con nuestros cultivos confiscados. Al privatizar una semilla, las empresas nos prohibirán reproducirla y nos obligarán a comprarla todos los años. El proyecto de ley contempla crear una serie de mecanismos de control que nos obligarán a abrir nuestras casas y bodegas a todo tipo de inspecciones. A cambio de ello, las grandes empresas semilleras, Monsanto, Syngenta, Bayer, Von Baer, etc., podrán tener un monopolio creciente sobre las semillas que nos alimentan. (Para información del Sr. Mayol, nos referimos aquí a los Artículos 39, 51 y 52)
El proyecto de ley permite que las empresas semilleras se apropien de nuestras semillas, ya que les permite privatizar las semillas que ellos “descubran”. Es imposible descubrir una semilla agrícola, ya que todas ellas son producto del trabajo y cuidado de las comunidades y pueblos del campo; cuando alguien “descubre” una semilla está “descubriendo” el trabajo de otros. Permitir la privatización de una semilla “descubierta” es en realidad permitir el despojo de un patrimonio colectivo y popular. (Sr. Mayol, nos referimos aquí al Artículo 2)
El proyecto de ley busca imponer el absurdo de que a las empresas se les concederá propiedad incluso sobre las semillas que se parezcan a las que han privatizado, sin importar cuanto tiempo hayan existido y estado circulando en el campo. Por lo tanto, todas nuestras semillas están en peligro. (El Sr. Mayol puede verificar el último párrafo del Artículo 39 del proyecto de ley.)
Las autoridades y los representantes empresariales han dicho falsamente que las semillas campesinas estarán protegidas, porque para poder privatizar una semilla, ésta tiene que ser nueva y distinta. Lo que no dicen es que el concepto de “nuevo” y “distinto” se define como aquellas semillas que no han sido comercializadas por una empresa o no estén en un catastro público. Las empresas podrán privatizar toda semilla que no esté en un catastro y no haya sido vendida por una empresa, sin importar si ha sido utilizada por generaciones y generaciones. (El Sr. Mayol puede consultar los Artículos 6 y 7)
También se ha dicho falsamente que se incluirá “excepciones” para la agricultura campesina. Lo único que el proyecto de ley toleraría es que para ciertos cultivos se nos obligue a comprar semillas año por medio y no todos los años. Las empresas adquirirán poderes para obligarnos a abandonar nuestras semillas y el compartir o intercambiar con vecinos e incluso parientes será delito. (Sr. Mayol, véase los Artículos 48 y 50)
Otra falsedad es que necesitamos esta Ley para asegurarnos tener semillas de buena calidad. Absolutamente nada en el proyecto de ley exige calidad a las empresas; por el contrario le da poderes a las empresas semilleras para que impidan la importación de semillas de mejor calidad que las que ellos comercialicen. (Nos referimos aquí a los Artículos 5 y 39, por ejemplo)
Actualmente existe una ley de Obtenciones Vegetales que protege más que adecuadamente los intereses de las empresas semilleras y que ya vulnera gravemente los derechos y posibilidades de producción de las comunidades campesinas e indígenas. No necesitamos una ley que empeore significativamente el desequilibrio ya existente. (Señor Mayol, hablamos de la Ley 19.342)
Estas son sólo algunas de las razones por las que muchas organizaciones y sectores sociales nos oponemos a este proyecto de ley. Es un proyecto de ley que atropella derechos fundamentales y pone en peligro nuestra soberanía, en función de proteger los intereses de un puñado de megaempresas, entre las que se destacan Monsanto, Bayer, BASF, Dow, DuPont y Syngenta. Nuestra campaña de información y debate permitió que 21 Senadores de la República se comprometieran a votar en contra de este proyecto de ley y logró que la Senadora Von Baer declarara públicamente que no votaría para no caer en un evidente conflicto de intereses.
Desde las organizaciones de la CLOC-VC conjuntamente a los movimientos ambientalistas y ciudadanos conscientes demandamos que el Sr. Mayol y otras autoridades gubernamentales abandonen sus falsos argumentos y que las y los Honorables Senadores lleven a cabo el compromiso adquirido. Igualmente, llamamos también a estar alertas y en movilización permanente, especialmente el lunes 6 de enero frente a las oficinas del Congreso en Santiago, y el día 7 frente al Parlamento en Valparaíso para impedir que triunfen los intereses que representa el Sr. Mayol.
CLOC – Vía Campesina – Chile, ANAMURI, Confederación Ranquil, CONAPROCH, AMNI, Marcha Mundial de Mujeres Chile, GRAIN, CET SUR
Santiago 2 de enero 2014

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Campaña Yo No Quiero Transgénicos en Chile,  Declaración Pública
17/03/2014
Doble triunfo ciudadano: Ley Monsanto y Convenio UPOV 91 en retirada
El retiro de la ley Monsanto de privatización de la semilla campesina por el gobierno, significa un doble triunfo ciudadano: Chile continuará sin adherir  al convenio UPOV 91 y las organizaciones opositoras al proyecto trabajaremos por nuestra propuesta alternativa, que busca fortalecer la producción agroecológica y la agricultura familiar campesina.  El amplio movimiento generado en el campo y la ciudad contra la Ley Monsanto y en defensa de semillas libres de patentes, transgénicos y plaguicidas, forzó a la Presidenta Bachelet y su coalición de gobierno a anunciar el 17 de marzo el retiro de este proyecto,  enviado al parlamento en 2009 por la propia presidenta.

La iniciativa (Ley de Obtentores Vegetales), combatida  entre otros por la Campaña Yo No Quiero Transgénicos en Chile, RAP-Chile, ANAMURI, y diversas organizaciones y personas,  entregaba a transnacionales como Monsanto, Syngenta, Pioneer/Dupont y Bayer, productoras de semillas híbridas y transgénicas , amplias garantías a costa de los derechos de los campesinos y campesinas y del patrimonio genético del país.
Masivas movilizaciones en ciudades y localidades, intercambios de semillas, y un inédito y creativo bombardeo virtual de redes sociales con listas “verdes y rojas” de parlamentarios; velatones, ferias orgánicas, foros ciudadanos,  e intervenciones  en las sesiones de la comisión de agricultura de ambas cámaras, estuvieron entre las actividades desplegadas. Agradecemos y valoramos todas y cada una de estas expresiones del amor de nuestra gente por la semilla y por los alimentos sanos.

La ex senadora Ximena Rincón, actual  ministra secretaria general de gobierno, encabezó en el Senado la oposición a este proyecto de ley. A medida que los ciudadanos comenzamos a ejercer vigilancia sobre la postura de los senadores, una mayoría de legisladores se informó y se unió a quienes  se opusieron tempranamente a la ley, como Rincón y  los senadores José Antonio Gómez, Alejandro Navarro, Jorge Pizarro y Jaime Quintana.  En 2013 Michelle Bachelet, interpelada por Tierra Nueva en Limache y en Temuco por la Red de Semillas Libres del Wallmapu,  reconoció que la iniciativa impactaba negativamente en la soberanía alimentaria y la biodiversidad; y en sus regiones, los  senadores Eugenio Tuma y  Juan Pablo Letelier se manifestaron  contra la Ley Monsanto.

La defensa de la semilla
Las guardadoras de semillas, productores como BioBio Orgánico, las mujeres campesinas e indígenas, los agricultores biodinámicos, junto a organizaciones socio-ambientales y consumidores interesados en optar por alimentos sanos y seguros,  formaron el corazón del movimiento de defensa de la semilla. Partimos hace seis años en un contexto de generalizada desinformación sobre los riesgos planteados por esta iniciativa,  y sobre el rol monopólico de la transnacional Monsanto que desarrollaba un intenso pero secreto  lobby  por el convenio UPOV 91. Ese convenio no nació al alero de Naciones Unidas, es un convenio ideado por privados, obtentores con respaldo de gobiernos de diversos países del mundo y se actualiza periódicamente para generar mayores ganancias a estas empresas. Hicimos ver que varios de los países que registran sus semillas híbridas en Chile, tales como Nueva Zelanda y Holanda no están adscritos al UPOV 91 y tampoco lo están países que valoran altamente su patrimonio genético como Brasil, Perú y China, por lo que es innecesario firmar la actualización del año 1991 (UPOV 91) de ese convenio.
En los últimos años  se redescubrió en Chile y en el mundo el valor de la agricultura familiar campesina, y de la agroecología como alternativas reales para enfrentar problemas como el cambio climático, y la necesidad de contar con más y mejores alimentos para la población. Agua, tierra y semillas son componentes esenciales para lograr la soberanía alimentaria, objetivo perseguido por la campaña YNQT en Chile, entendido como el derecho de todos y todas a decidir libremente sobre los alimentos que cultivemos, compremos y cocinemos, tomando en cuenta nuestra cultura tradicional y sin que esto quede en manos de las transnacionales que monopolizan el comercio de la semilla.

Nuestra propuesta de Ley de Semillas
Una nueva Ley de Semillas que remplace al proyecto que logramos abortar, y que nos permita avanzar hacia la soberanía alimentaria, debe incorporar entre sus contenidos  el establecimiento de  programas de producción y distribución de semillas campesinas  locales, y la no interferencia en  los intercambios de semillas entre comunidades y organizaciones, permitiendo la comercialización de semillas locales y reconociendo el rol y autonomía de las comunidades locales en la recuperación de semillas tradicionales para el campo y los huertos urbanos.

Nuestras propuestas irán además en el sentido de apoyar la moratoria a los cultivos transgénicos como forma de protección de la biodiversidad y del etiquetado de los alimentos con transgénicos, que consagra el derecho de los consumidores a optar por alimentos sanos. Nos proponemos también lograreliminar del registro de SAG los plaguicidas altamente peligrosos (PAP) y dañinos para las abejas, y apoyar en cada Región de Chile la creación de ferias locales y poderes de compra de los organismos del Estado, tales como hospitales y escuelas,  para permitir el abastecimiento de la población con alimentos agroecológicos producidos en forma sana y sin agrotóxicos.

Celebramos el retiro de esta Ley uniéndonos a las movilizaciones que se desarrollarán  el sábado 22 de marzo  Día Mundial del Agua en el país, camino a la marcha del 26 de Abril en Santiago, porque para ejercer la soberanía alimentaria  tenemos que recuperar el derecho al agua, la tierra y la semilla.
Ya atajamos la Ley Monsanto y el Convenio UPOV 91.
¡Ahora vamos por la recuperación del agua para ejercer la soberanía alimentaria! 
www.yonoquierotransgenicos.cl                  twitter jpg.jpg @YNQTransgenicos  


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